En estos días ha saltado a la actualidad el caso de la primera dama de Irlanda, la señora Robinson. Su insoportable marido, en una patética rueda de prensa ventiló toda la ropa sucia de su matrimonio. Con intención o no de nadar y guardar la ropa puso a su mujer en el disparadero. Ahora está siendo investigada a nivel político por si pudo beneficiar a su joven amante en un negocío que le ayudó a establecer. Sabiendo que Irlanda, es además la muy católica Irlanda habría que preguntarse cuánto hay de moral católica en el juicio mediático que se le está haciendo a la muy celebrada por los cinéfilos de pro Miss Robinson -en recuerdo de aquella madurita que sedujo al joven Dustin Hoffman en "El Graduado".
Informaciones (veáse artículo en hola.com) dicen que la señora Robinson se intentó suicidar tiempo atrás. Su propio marido admitió haber perdonado a su díscola esposa. Además se afirma que tuvo más amantes, alguno que data de los años 80, un compañero de partido, es lo que tiene el morbo, ya que el Pisuerga pasa por Valladolid pues se ventilan asuntillos presentes y pasados.
Si la señora Robinson, miss Robinson, se ha extralimitado en sus funciones como servidora del estado irlandés, ¿a qué viene airear las sábanas de su cama, las use con quién las use?
Por cierto que Iris, así parece que se llama, todavía no ha dicho esta boca es mía. No le arriendo la ganancia. Espero que después de su defenestración pública, a la que ha contribuido su perdonativo marido, que se podría haber metido en el sótano de su casa y serrarse los pedazo de añejos cuernos reverdecidos por el joven de 19 años con quien se relaciona a su mujer, aún le quede a Iris algún consuelo o se siga consolando con el yogurín.
Y qué alucine con los medios españoles que de Irlanda hablan lo justo o nada y han puesto esta noticia más propia del mundo del corazón en la cabecera de sus telediarios.
Lo de Berlusconni no vendió tanto fue un asunto como de chiste, de chascarrillo, como de "mira lo que ha hecho ahora Berluss". Tal vez esté equivocada. En cualquier caso a nivel informativo Italia siempre ha estado por encima de Irlanda. A ver que alguien diga quien es el corresponsal de Cuatro en Irlanda, o el de Televisión Española. Yo debo tener mala memoria.
Dejen en paz a Miss Robinson, o limitense a hablar del ílícito económico.
Que asco. Parece la quema pública de una bruja del sigllo XVI.
Informaciones (veáse artículo en hola.com) dicen que la señora Robinson se intentó suicidar tiempo atrás. Su propio marido admitió haber perdonado a su díscola esposa. Además se afirma que tuvo más amantes, alguno que data de los años 80, un compañero de partido, es lo que tiene el morbo, ya que el Pisuerga pasa por Valladolid pues se ventilan asuntillos presentes y pasados.
Si la señora Robinson, miss Robinson, se ha extralimitado en sus funciones como servidora del estado irlandés, ¿a qué viene airear las sábanas de su cama, las use con quién las use?
Por cierto que Iris, así parece que se llama, todavía no ha dicho esta boca es mía. No le arriendo la ganancia. Espero que después de su defenestración pública, a la que ha contribuido su perdonativo marido, que se podría haber metido en el sótano de su casa y serrarse los pedazo de añejos cuernos reverdecidos por el joven de 19 años con quien se relaciona a su mujer, aún le quede a Iris algún consuelo o se siga consolando con el yogurín.
Y qué alucine con los medios españoles que de Irlanda hablan lo justo o nada y han puesto esta noticia más propia del mundo del corazón en la cabecera de sus telediarios.
Lo de Berlusconni no vendió tanto fue un asunto como de chiste, de chascarrillo, como de "mira lo que ha hecho ahora Berluss". Tal vez esté equivocada. En cualquier caso a nivel informativo Italia siempre ha estado por encima de Irlanda. A ver que alguien diga quien es el corresponsal de Cuatro en Irlanda, o el de Televisión Española. Yo debo tener mala memoria.
Dejen en paz a Miss Robinson, o limitense a hablar del ílícito económico.
Que asco. Parece la quema pública de una bruja del sigllo XVI.