Acabo de leer este artículo de El Español, ese periódico que Pedro J. ha fundado tras ser invitado a dejar su otra creación: El Mundo. No es Dios, no creó el mundo, sólo un periódico en el que tal vez en alguna época se creyó un dios, jeje
http://www.elespanol.com/actualidad/el-caso-matisyahu-o-como-el-antisemitismo-sigue-vivo/
Yo, el día en que se conoció la noticia del veto de la organización del festival al cantante Matisyahu por su negativa a hacer unas ciertas declaraciones escribí mis impresiones derivando en otra entrada, las vuelvo a plasmar aquí:
"Lo más peligroso de todos estos seres humanos troles, no es su capacidad de hacer daño en un tuit dado, es su ánimo de influir en seres trepas que quieren hacerles de mamporreros dando RT o sumándose a una discusión para machacar al tuitero pillado en falta por el Trol de Relumbrón. Ayer se difundió como de carácter antisemita la cancelación de los conciertos de un cantante en un festival. Resumiendo la noticia: se pedía al cantante que hiciera unas declaraciones en contra de Israel con respecto a su conflicto con Palestina. El cantante se negó y se le canceló el concierto.
Para que el hecho referido fuera calificado de "antisemita" se exigen más requisitos porque en Israel vive más gente que los propios judíos, los Palestinos son semitas también, y si el calificativo antisemita era usado en el sentido deformado referido a la etnia que practica la religión judía, siento daros la sorpresa de que judíos hay en todo el mundo, ¡OH, NOTICIA! INCLUSO EN ESPAÑA (el cantante es norteamericano). Pues una política fundadora de un partido fugaz como las estrellas y un periodista involucionado y trol de relumbrón calificaron este suceso de antisemita en Twitter. Lo peor es la gente que dará por buena esta expresión dando a entender que los organizadores del festival eran neonazis (esto es lo que se entiende por antisemita en el sentido vulgar de la expresión). Y lo vergonzante es que no borrarán, no corregirán, y habrá 300 que seguirán su ejemplo y llamarán a todo propalestino, antisemita. Sigamos con las cosas mal contadas. Porque no hace muchos años gente afín a estos dos personajes obligaban a artistas y profesionales a los que se entrevistaba en televisión a hacer declaraciones en contra de un tema (tengo pudor no lo nombraré por lo doloroso y la vergüenza ajena que sentía). Sólo por ser oriundos de un lugar concreto origen de un conflicto territorial se exigía a esta gente que vivía allí posicionarse en contra obligatoriamente, dándoles igual que al día siguiente esta gente viera como su integridad moral y su seguridad se viera comprometida. Claro, hoy eso se está olvidando. Como a cierto grupo musical que cambió de cantante se le llegó a inventar una leyenda urbana por la que fueron preguntados, EN SERIO, en un pretendido programa de entrevistas de calidad (se emitía en La 2), y ya que les daban la oportunidad de negar la leyenda urbana, se les invitaba a posicionarse. Sí, amiguitos del internete, hubo un tiempo muy largo en España, nuestra amada España, en la que la gente tenía que pedir perdón por ser de donde eran por cuatro mamarrachos asesinos que se erigieron en sus libertadores sin preguntar a nadie.
Es muy fácil posicionarse en el extranjero, pero si tu familia y tú vivís en el meollo del conflicto no parece muy prudente ni generoso invitar a hacer declaraciones en contra del oponente dominante. O simplemente no quieres mezclar tu actividad profesional con asuntos que muy bien te la pueden enturbiar. Todo este asunto me parece una torpeza por parte de los organizadores, con el veto sólo han conseguido dar publicidad. En su defensa quiero creer que no son antisemitas sólo quieren afear la conducta de un gobierno dado con respecto a una situación. Si hacer esto es antisemita pues llévennos a Nuremberg a todos los que criticamos los comportamientos de los políticos de Israel con la población Palestina, pero que conste por mi parte que igual critico al terrorismo que ejercen palestinos, afganos, vascos, etc. condeno toda clase de terrorismo, incluso el psicológico, el doméstico, el machista..."
Pero el señor que escribe el referido artículo de El Español no duda ya en dirigir esa etiqueta antisemita hacia el antisionismo. Y aclararnos que los de izquierdas también pueden ser antisemitas, antisionitas, etc. Y es que parece ser que las etiquetas que se ponen a ciertas tendencias de pensamiento están tasadas, que si dices que eres de izquierda eso ya te convierte en ateo y hasta en antisistema. Pues lo siento, un ser humano, lo digo como noticia para críticos y no críticos puede ser lo que le salga de la peineta, puede estar de acuerdo con una faceta de un movimiento y con otra aparentemente contraria también. Pero ahora, para hacer daño, para no bajarse de su error o para evitar decir que lo hecho con Matisyahu es un caso de coacciones se insiste en la estupidez del antisemitismo y el antisionismo por si eso no se ajusta a la definición de lo primero.
Insisto, muy mal y muy torpe el festival, que está recibiendo una publicidad negativa espantosa por culpa de unos organizadores que deberían estar más pendientes de la calidad artística de los participantes que de obligarles a hacer declaraciones. Pero no creo que sean antisionistas, ni lo otro, simplemente son personas que quieren ser coherentes con su preocupación por los derechos humanos, aunque esta vez se hayan pasado. Sería muy recomendable que los organizadores si no lo han hecho ya (una no puede estar en todo) hicieran una declaración de disculpa y aclaratoria del asunto.
Lo bueno de toda esta polémica tergiversada a antisemitismo/antisionismo/judeofobia es que he descubierto un artista que parece bastante bueno por lo que oigo en Youtube:
http://www.elespanol.com/actualidad/el-caso-matisyahu-o-como-el-antisemitismo-sigue-vivo/
Yo, el día en que se conoció la noticia del veto de la organización del festival al cantante Matisyahu por su negativa a hacer unas ciertas declaraciones escribí mis impresiones derivando en otra entrada, las vuelvo a plasmar aquí:
"Lo más peligroso de todos estos seres humanos troles, no es su capacidad de hacer daño en un tuit dado, es su ánimo de influir en seres trepas que quieren hacerles de mamporreros dando RT o sumándose a una discusión para machacar al tuitero pillado en falta por el Trol de Relumbrón. Ayer se difundió como de carácter antisemita la cancelación de los conciertos de un cantante en un festival. Resumiendo la noticia: se pedía al cantante que hiciera unas declaraciones en contra de Israel con respecto a su conflicto con Palestina. El cantante se negó y se le canceló el concierto.
Para que el hecho referido fuera calificado de "antisemita" se exigen más requisitos porque en Israel vive más gente que los propios judíos, los Palestinos son semitas también, y si el calificativo antisemita era usado en el sentido deformado referido a la etnia que practica la religión judía, siento daros la sorpresa de que judíos hay en todo el mundo, ¡OH, NOTICIA! INCLUSO EN ESPAÑA (el cantante es norteamericano). Pues una política fundadora de un partido fugaz como las estrellas y un periodista involucionado y trol de relumbrón calificaron este suceso de antisemita en Twitter. Lo peor es la gente que dará por buena esta expresión dando a entender que los organizadores del festival eran neonazis (esto es lo que se entiende por antisemita en el sentido vulgar de la expresión). Y lo vergonzante es que no borrarán, no corregirán, y habrá 300 que seguirán su ejemplo y llamarán a todo propalestino, antisemita. Sigamos con las cosas mal contadas. Porque no hace muchos años gente afín a estos dos personajes obligaban a artistas y profesionales a los que se entrevistaba en televisión a hacer declaraciones en contra de un tema (tengo pudor no lo nombraré por lo doloroso y la vergüenza ajena que sentía). Sólo por ser oriundos de un lugar concreto origen de un conflicto territorial se exigía a esta gente que vivía allí posicionarse en contra obligatoriamente, dándoles igual que al día siguiente esta gente viera como su integridad moral y su seguridad se viera comprometida. Claro, hoy eso se está olvidando. Como a cierto grupo musical que cambió de cantante se le llegó a inventar una leyenda urbana por la que fueron preguntados, EN SERIO, en un pretendido programa de entrevistas de calidad (se emitía en La 2), y ya que les daban la oportunidad de negar la leyenda urbana, se les invitaba a posicionarse. Sí, amiguitos del internete, hubo un tiempo muy largo en España, nuestra amada España, en la que la gente tenía que pedir perdón por ser de donde eran por cuatro mamarrachos asesinos que se erigieron en sus libertadores sin preguntar a nadie.
Es muy fácil posicionarse en el extranjero, pero si tu familia y tú vivís en el meollo del conflicto no parece muy prudente ni generoso invitar a hacer declaraciones en contra del oponente dominante. O simplemente no quieres mezclar tu actividad profesional con asuntos que muy bien te la pueden enturbiar. Todo este asunto me parece una torpeza por parte de los organizadores, con el veto sólo han conseguido dar publicidad. En su defensa quiero creer que no son antisemitas sólo quieren afear la conducta de un gobierno dado con respecto a una situación. Si hacer esto es antisemita pues llévennos a Nuremberg a todos los que criticamos los comportamientos de los políticos de Israel con la población Palestina, pero que conste por mi parte que igual critico al terrorismo que ejercen palestinos, afganos, vascos, etc. condeno toda clase de terrorismo, incluso el psicológico, el doméstico, el machista..."
Pero el señor que escribe el referido artículo de El Español no duda ya en dirigir esa etiqueta antisemita hacia el antisionismo. Y aclararnos que los de izquierdas también pueden ser antisemitas, antisionitas, etc. Y es que parece ser que las etiquetas que se ponen a ciertas tendencias de pensamiento están tasadas, que si dices que eres de izquierda eso ya te convierte en ateo y hasta en antisistema. Pues lo siento, un ser humano, lo digo como noticia para críticos y no críticos puede ser lo que le salga de la peineta, puede estar de acuerdo con una faceta de un movimiento y con otra aparentemente contraria también. Pero ahora, para hacer daño, para no bajarse de su error o para evitar decir que lo hecho con Matisyahu es un caso de coacciones se insiste en la estupidez del antisemitismo y el antisionismo por si eso no se ajusta a la definición de lo primero.
Insisto, muy mal y muy torpe el festival, que está recibiendo una publicidad negativa espantosa por culpa de unos organizadores que deberían estar más pendientes de la calidad artística de los participantes que de obligarles a hacer declaraciones. Pero no creo que sean antisionistas, ni lo otro, simplemente son personas que quieren ser coherentes con su preocupación por los derechos humanos, aunque esta vez se hayan pasado. Sería muy recomendable que los organizadores si no lo han hecho ya (una no puede estar en todo) hicieran una declaración de disculpa y aclaratoria del asunto.
Lo bueno de toda esta polémica tergiversada a antisemitismo/antisionismo/judeofobia es que he descubierto un artista que parece bastante bueno por lo que oigo en Youtube:
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