Nota: este borrador lo escribí hace un año, como habréis comprobado un año después la actualidad freak sigue por los mismos derroteros, así que he decidido subirlo tal cual. Esto quiere decir que la serie ya la he visto en su totalidad.
El verano, Chabelita y Rosa Benito te empujan a revisar series que el pozo seco televisivo en abierto no emite, y probablemente no emitirá. Probé con “The Bridge”, los dos primeros capítulos no me inducían a proseguir cruzando el puente Córdoba, pero su peculiar personaje protagonista, Sonia Cross, y mi curiosidad por las variantes del comportamiento psicológico lograron atrapar mi atención. Al principio dudaba entre la alexitimia y el asperger, pero finalmente me decanté por este último. Una consulta en la Wikipedia, y por las dudas seguí observando a Sonia Cross y su contraste, Marcos Ruiz, durante más capítulos. “The Bridge” aparte de aprovechar una crudísima y mucho más ignorada realidad, con intención de denuncia o no, muestra una corte de personajes a cual más freak. Muchas cosas te pueden atrapar de esta serie, aparte del caso en sí que reúne a dos agentes cada uno del otro lado de la frontera que separa Estados Unidos de su patrio trasero (esto lo dicen ellos no yo), México. Todo lo que un estadounidense no desea hacer en su país puede hacerlo atravesando “The Bridge” con un mínimo riesgo y coste económico. La corrupción policial, el poder fáctico de las mafias, el machismo radical mexicano (ejercido por hombres y matriarcas), la inmigración ilegal, la traición, la ira incontenible, la venganza, el desamor, el abandono son temas que se tratan de un modo brutal, a grandes pinceladas o más bien brochazos dados con toda la fuerza en un alarde narrativo que a partir del capítulo 3 va enganchándote cada vez más. Y gracias al posible Asperger de Sonia Cross, observar como el intrincado ritual social hace parecer como síntoma de deficiencia algo que debería ser lo correcto, ser directos, no mentir y respetar las normas a pies juntillas.
Otro de los personajes, cómico y atroz a un tiempo es Fausto Galván, sus diálogos con su lugarteniente son para grabar en mármol.
Pasados unos capítulos os encontraréis con el personaje Franca Potente, en la segunda temporada, que ya la quisieran los de Mentes Criminales.
Y no os reviento más la serie. Por descontado que os invito a verla. Sólo tiene dos temporadas, a la tercera no renovó. Es una adaptación de una serie nórdica que intento buscar, ya editaré si es mejor la original o la adaptación. Os dejo un trailer de la original.
El verano, Chabelita y Rosa Benito te empujan a revisar series que el pozo seco televisivo en abierto no emite, y probablemente no emitirá. Probé con “The Bridge”, los dos primeros capítulos no me inducían a proseguir cruzando el puente Córdoba, pero su peculiar personaje protagonista, Sonia Cross, y mi curiosidad por las variantes del comportamiento psicológico lograron atrapar mi atención. Al principio dudaba entre la alexitimia y el asperger, pero finalmente me decanté por este último. Una consulta en la Wikipedia, y por las dudas seguí observando a Sonia Cross y su contraste, Marcos Ruiz, durante más capítulos. “The Bridge” aparte de aprovechar una crudísima y mucho más ignorada realidad, con intención de denuncia o no, muestra una corte de personajes a cual más freak. Muchas cosas te pueden atrapar de esta serie, aparte del caso en sí que reúne a dos agentes cada uno del otro lado de la frontera que separa Estados Unidos de su patrio trasero (esto lo dicen ellos no yo), México. Todo lo que un estadounidense no desea hacer en su país puede hacerlo atravesando “The Bridge” con un mínimo riesgo y coste económico. La corrupción policial, el poder fáctico de las mafias, el machismo radical mexicano (ejercido por hombres y matriarcas), la inmigración ilegal, la traición, la ira incontenible, la venganza, el desamor, el abandono son temas que se tratan de un modo brutal, a grandes pinceladas o más bien brochazos dados con toda la fuerza en un alarde narrativo que a partir del capítulo 3 va enganchándote cada vez más. Y gracias al posible Asperger de Sonia Cross, observar como el intrincado ritual social hace parecer como síntoma de deficiencia algo que debería ser lo correcto, ser directos, no mentir y respetar las normas a pies juntillas.
Otro de los personajes, cómico y atroz a un tiempo es Fausto Galván, sus diálogos con su lugarteniente son para grabar en mármol.
Pasados unos capítulos os encontraréis con el personaje Franca Potente, en la segunda temporada, que ya la quisieran los de Mentes Criminales.
Y no os reviento más la serie. Por descontado que os invito a verla. Sólo tiene dos temporadas, a la tercera no renovó. Es una adaptación de una serie nórdica que intento buscar, ya editaré si es mejor la original o la adaptación. Os dejo un trailer de la original.
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