Hay una serie de
individuos que se involucran en una lucha muy admirable y respetable a priori,
hasta que deciden que su lucha justifica mentar la madre muerta a uno y el
asesino del padre. Sí, este post nace de un
incidente tuitero del que acabo de saber. No voy a mencionar por su nombre a
los implicados, ni enlazar a la cadena de tuits que explican esto.
Llega un momento que te
harta tanto postureo activista en la red, del mío propio me harté hace un tiempo, no ejerzo, tal vez sirva para algo,
pero mi especial personalidad suele generar el efecto contrario en las personas
que me conocen, basta que yo defienda algo para que la gente se posicione en
contrario (sería largo de explicar).
Yo no soy antitaurina,
tampoco taurina, sólo una vez por curiosidad vi
una faena completa en la tele cuando era pequeña, toreaba Rafael de Paula, me debió embrujar porque me lo tragué hasta el final, a Rafael no, la faena.
Ver un espectáculo que acaba en la muerte de uno de los actores,
la muerte real no me atrae precisamente, pero la vida me ha hecho comprender
que este país es demasiado complejo y
pobre, más pobre de lo que imaginamos desde nuestra silla
con ruedas y nuestro portátil.
A todos estos activistas
digitales les recomiendo que viajen por España, de un modo real, y si pueden que vivan algunos meses en esas zonas
que siguen generando que exista la actividad taurina, también les recomiendo
que lean novelas, las pocas que hay que describen estas zonas paupérrimas de
España, esas zonas que soportan toda clase de tópicos a costa de sus ganas de trabajar y el cobro
del P.E.R.
Yo lo he hecho, y aún me pregunto porqué sigue gente viviendo ahí, en un enorme desierto camuflado bajo miles de
encinas y olivos, desmentido apenas por zonas de huerta levantadas a la vera de
los ríos y pantanos además de los artificiales pinares producto de los planes cutres de
reforestación gubernamental.
Cansada de oír tópicos
crueles a costa de las gentes y de quienes persisten en hacer de esa tierra
climáticamente hostil algo productivo escribo esto.
Dirigirse a un torero por
Twitter y meterse con sus ancestros es muy fácil, comprender que su actividad no es sólo una tarde de traje de luces y sangre requiere un esfuerzo mental y
viajero que la comodidad de un insultador cruel impide.
Es muy fácil meterse con los toreros, los que tienen Twitter
y además entran al trapo, pero si fuesen consecuentes
también irían a quejarse a los
trabajadores de las fábricas de armas, esas armas
de las que tanto se habla en estos días, por
cuya venta de algún modo se quiere
deslegitimar una respuesta bélica de Francia. Hago esta comparación porque lo creáis o no, un torero es también un trabajador, de carrera corta, tal vez
tenga una época de buenas temporadas, pero a los 50 años o antes ya está enterrado por los debutantes o por si mismo. Por más antitaurino que seas si te pones en el lugar de
una persona que se dedica a matar toros no puedes de dejar de reconocer que no
es sencillo ponerte ante una mole de músculo y
cuernos de 500 kilos, por muy limados que estén, por muy dopado que esté. Vete
a vivir a un sitio donde hay dehesas y compruébalo cuando uno de estos toros de
lidia se escape y se te cruce en la carretera, suceso bastante frecuente en
estas zonas de España.
Muchos de estos toreros,
con buen tino o bien aconsejados acaban siendo ganaderos y propietarios de
estas dehesas, asegurándose un futuro para cuando
no salen corridas o las muchas cornadas ya no les dan cuerpo para torear. En
estas dehesas se genera trabajo, la dehesa es un ecosistema muy particular, te
animo a que visites una aunque sea desde fuera, no te lo aconsejo a partir de
finales de marzo porque en las horas de sol puedes pasarlo muy mal, como he
referido anteriormente es un desierto engañoso,
porque sus encinas y olivos (más
encinas que olivos en la dehesa estricta) hacen creer que cobijarte bajo ellos
te puede dar algún alivio, pero es muy poco.
Si te fijas en este paisaje puedes ver que apenas hay más vegetación,
frondosa desde luego no, si la hay es porque hay alguna fuente de agua cerca o el pasto de invierno.
Pues la mitad de España es esto y de esto vive la
población rural que allí reside, el toro es uno de los pocos animales que aguanta la dehesa,
aparte de de los cerdos ibéricos o híbridos
de estos, aún así hay que facilitarles agua, crear balsas etc. además están los
olivares, ese paisaje tan espectacular cuando vas por la A-4 y una vez cruzas
Despeñaperros tu nariz se satura del olor a aceite de
oliva. Por si no lo sabes la actividad agrícola es
una actividad de temporada, uno no recoge aceitunas todos los meses, son árboles que requieren pocos cuidados, pese a que hay
una tendencia acusada de pequeños
propietarios a poner riego, etc. en las zonas vinícolas de esta España
desértica tampoco se trabaja todos los meses, el mantenimiento de una viña que resiste estos calores requiere pocos
cuidados, sólo la vigilancia de las
plagas, y eso requiere pocos trabajadores.
¿Por qué te suelto este
rollo? Para explicarte la razón por
la que en muchas zonas se cobra el tan criticado P.E.R. porque aparte de estas
actividades agricolaganaderas y otras que nacen de ellas, además de la gente que se dedica al sector servicios
para atender a la población de
estos lugares poco más hay que hacer. Y esto
genera una serie de hábitos en algunas personas
que habitan y ejercen en estos lugares que son las que provocan todos los tópicos de los que se nutren gentes radicalizadas de
cualquier sesgo.
Si acabamos con la tradición taurina es muy probable que el toro de lidia se
deje de criar, por tanto las dehesas carecerán de sentido, se abandonarán como
en tiempos hicieron los aristócratas
latifundistas con sus propiedades agrícolas y
ese vasto terreno desértico dejará de ser
cuidado y vigilado, de tal modo que si, por ejemplo, se genera un incendio, no
habrá guardeses ni mayorales que se ocupen de hallar el
modo de apagarlo. Ya, que crees que sí, que
crees que es fácil sofocar incendios sin
fuentes de agua próximas, jeje, cruza una
dehesa, de verdad, habla con empirismo, experimenta, viaja, conoce, después me
cuentas si vivirías allí toda tu vida o das gracias a la vida por haber
nacido en una macrociudad como Madrid o Barcelona u otras de menor envergadura.
Cada vez que alguien alce
una bandera que sepa realmente contra lo que lucha, las cosas que tienen tanta
raigambre en una cultura perviven por unas razones que por suerte o desgracia
las justifican.
Así
que defiende o ataca lo que quieras, pero conócelo antes, y a ser posible
que si quieres debatir tu postura o una ajena lo hagas con ciertas normas,
recurrir al ataque personal y más al rastrero y cruel es apartarse del debate,
luego ¿qué estás debatiendo? ¿la vida y ancestros de esa persona o
su postura ante un tema?
Defender algo es muy
bonito, hay cosas que embellecen mucho la figura de uno, nos es muy cómodo
presentarnos con esos adornos intelectuales en sociedad, pero si somos
realmente inteligentes, realistas y responsables deberíamos
investigar más las causas y consecuencias de lo que planteamos
porque si no acabaremos como muchas tuitstar dándonoslas de enteradillas y
acabando un debate sobre terrorismo llamando machirulo al contrario.
Y hablando de lo que
acontece en las redes sociales recordar lo que alguien dijo alguna vez y yo he
procurado ejercer siempre: ¿No es más práctico exponer lo que opinas en un blogspot que desgastarte en una red
social en la que nadie va a leer entero el hilo de comentarios, sino que sólo
va a leer los últimos para a renglón seguido lanzarse a
escribir?
No sé si me he explicado
en condiciones, pero por resumir:
Si eres antiarmas amarga
la vida a todo el que trabaje en el sector, eso es lo consecuente.
Si eres antitaurino, ten
huevos y libera a los toros y luego carga con las consecuencias de que corneen a alguien.
¿Me explico?
Obras son amores y no
buenas razones, insultar a alguien recordándole sus familiares muertos
no es de ser muy decente que se diga.
Aunque el vídeo con el que ilustro esta entrada no se ajusta a lo que me refiero, es un ejercicio de exaltación y alarde con imágenes muy escogidas por su preciosismo que en zonas más al sur y al este no se dan, igual lo pongo.
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