Hoy ha sido el día de San Jordi, San Jorge para los castellanoparlantes, dado que se ha extendido la costumbre de regalar libros en este día como se hace en Cataluña me pregunto cuántos se leerán y cuántos quedarán abandonados sin más atención que el polvo que les visita en un hueco en la estantería haciendo compañía a más congéneres.
Supuestamente está muy bien visto leer, pero si convives en una comunidad donde la mayoría no lo hace porque no quiere, no porque no tenga tiempo, te intentan dejar en ridículo, como si leyeras para considerarte superior a ellos.
Leer para este tipo de personas que no han leído un libro entero en su vida, ni por obligación, es algo de esnobs, nada comparable a escuchar música o ver películas. Sin embargo, un libro no es más que un soporte para establecer una comunicación, para hacer llegar un mensaje, igual que una canción o una película, o igual que una sesión de chat. Seguramente hay sesiones de chat que se podrían publicar tal cual y habría gente que compraría los libros donde se publicaran. Acceder a un mensaje a través de un libro, un cd, o un dvd para mí es lo mismo. Con la diferencia de que un libro es más económico, si lo compras para entretenerte, el libro te dura más horas que un cd o dvd, costando parecido sacas más rendimiento a su coste, y ya no digamos lo bien que te sale de precio si el libro lo tomas prestado de la biblioteca, que encima si no te gusta lo devuelves y no has perdido nada salvo el tiempo, o sea poco. Pero aunque te lo leas y te guste, si no te ha conmocionado, no tienes que cargar el resto de tu vida con el libro si eres de los que consideran pecado tirar un libro a la basura.
Leer no es obligatorio, aunque se puede obtener ventajas. Siempre se habló de que leer era el modo más fácil de adquirir vocabulario –descartar el rebuscado, aunque si lees libros de época puedes acabar hablando en castellano antiguo si se eres del tipo de persona a quien se le pegan los acentos-, siempre que uses un diccionario, y a su vez de aprender ortografía. Si ves muchas veces escrita una palabra es difícil que tu memoria fotográfica no la acabe fijando a fuego en tu cerebro. Por otro lado, también se aprende a escribir algo de un modo cercano a la corrección gramatical, saber donde suele ir una coma, cuando hacer punto y aparte, e incluso captar que un texto tiene ritmo y aprender a escribir acompasadamente. Todo esto viene bien si consideras que algún día te puede servir de algo, si no para nada aconsejo hablar “finolis”, te acaban cogiendo una manía espantosa.
Leer, si es de tu gusto hacerlo, es maravilloso cuando das con un buen libro. Me encantaría expresar esto de un modo menos cursi: sumergirte en las páginas de una buena historia puede conseguir más que los más currados videojuegos, puede conseguir incluso que de verdad estés en esa historia e incluso que llegues a soñar con ella. Leyendo lo único ajeno es el argumento, pero en tu mente la película la diriges tú, allí tú decides como suena la voz de la protagonista, de qué color es el traje del cochero, el tamaño de la casa, la duración del beso. Algunas novelas se escriben citando canciones o piezas musicales, pero puedes leer esa historia con la banda sonora que tú elijas, y si eres músico incluso te puede inspirar una composición como le sucedió a algunos autores.
Imagina que todos esos días vacíos donde se dan circunstancias en las que no tienes nada que hacer o no te apetece nada mejor que hacer te topas con una buena historia que haga que el tiempo se te pase volando por lo mucho que disfrutas con ella.
Y si estás leyendo esto, ya lees, pero no te garantizo que mi obrita esté supervisada por una editorial.
Si no lees, ni tienes intención, no ridiculices a la gente que lo hace, si te hablan de lo que leen es porque han disfrutado con ello y lo quieren compartir con la gente igual que cuando ves una película y la recomienda, al final sólo son historias con las que disfrutamos, nos entretenemos haciendo la vida más amena y a veces hasta aprendemos cosas, igual que en las canciones y las películas.
El aburrimiento es muy malo, puedes acabar en foros diseccionando la supuesta intimidad de una pareja recién separada que una vez fue famosa, y hasta te puedes enganchar a ello.