Con motivo de una final futbolística Manolo Lama se desplazó a Hamburgo y en una de sus conexiones con el informativo de Cuatro tuvo a bien elegir un lugar junto a un mendigo que posteriormente se ha averiguado que se llamaba Kalle ¿triste predestinación?
Quien sigue a Lama tanto en la radio como en la tele sabe de sobra que es un tipo campechano y absolutamente natural tanto que me atrevería a jurar que no conoce la doblez, ni prevé la malicia con que otros puedan interpretar en su contra sus actos.
Durante la conexión estaba acompañado de aficionados atléticos pertrechados con el merchandising de su equipo. En un momento dado Lama invitó a los aficionados a vaciar sus bolsillos en el plato que el ahora Kalle, antes conocido como el mendigo, tenía al efecto.
Kalle miraba ojiplático, lógicamente no entendía a esos extranjeros, probablemente al ver que eran hinchas de algún equipo pudo sentir miedo, y con gesto muy serio no paraba de mirar al periodista y su micrófono. El señor estaba allí sentado cubierto de cartones que le protegían de la intemperie y para darse calor abrazaba a su perro que asomaba la cabeza por debajo de una oscura manta. Kalle aparentaba seguramente más edad de la que tenía, pero a buen seguro no llevaba una sola semana en la calle. Ante su improvisada tienda de cartones tenía un cartelito también de cartón en pie, escrito seguramente en alemán, en España si alguien se sienta en la vía pública y se cubre de cartones, se hace acompañar de un perro y ante sí coloca un plato y un cartel se interpreta que está pidiendo dinero. Lama obró y pidió que los aficionados fueran generosos, quizá no lo hicieron con la mejor de las actitudes, pero siendo un día festivo para ellos el humor predominante era el que era. Quizá Manolo Lama pecó de ingenuo, o quizá para los miembros de un programa radiofónico como Carrusel Deportivo está viniendo una mala racha que también se quiso llevar por delante no sólo a Paco González, sino también a él.
Si alguna pega tiene la acción de Manolo Lama no es otra que no pedir permiso al mendigo para hacerlo aparecer en imagen. Sin embargo, una enorme oleada de linchamiento moral no para de cebarse repitiendo que lo que Lama hace con toda intención es reírse de kalle, el mendigo hamburgués. Mentes preclaras vigilantes de la moral pública dicen que el mendigo se sintió humillado, vaya, debe ser que es lo peor que le ha pasado en su experiencia petitoria en las calles. Qué va a decir el mendigo si los enemigos de Lama se prestan a preguntarle.
Hace una semana opiné en relación a uno de los muchos vídeos que unos internautas escandalizadísimos han colgado. Entre otras cosas que ya pongo aquí puse que si yo fuera el mendigo lo humillante para mí –dentro de que la humillación mayor ya la sufrí cuando fui a parar a la calle- es el poco dinero que echaron. Esto me ha valido que esas caritativas gentes que defienden a Kalle y se conduelen con él de la supuesta gran humillación que Lama le ha infligido me deseen que yo acabe de mendigo también, qué caritativo, opinar distinto hace que esa masa enfervorecida en linchar al deportivo periodista me desee ver destruida en la calle, le faltó añadir que me deseaba que una vez cumplido su mal deseo de verme como mendiga me viniera un Lama y me grabara echándome dinero.
Pues bien vale un pobre mendigo para hacer leña de un periodista porque en este país según lo observado el comportamiento a seguir con un mendigo es ignorarle, con mucho respeto, pero ignorarle, porque en este país nadie mira a los ojos a alguien que pide no sea que se tenga que arañar la pelusa de sus bolsillos para buscar un céntimo con que rellenar esa mano vacía que se tiende a nuestro paso a la salida del Lidl, del metro o donde sea.
Y para los que me deseen que acabe en la calle por opinar que Lama obró sin malicia, les sorprendería saber que en la vida se viven situaciones en las que has de vivir de una cierta caridad, en las que nadie te da trabajo, pero no te reconocen las causas por las que no te lo dan y por lo tanto no se te da opción ni siquiera a pedir la pensión correspondiente a lo que te hace inútil para trabajar porque nadie te quiere reconocer los motivos por los que no te dan trabajo. A veces no acabar como mendigo puede depender sólo de la buena voluntad de una sola persona, porque si dependiera del resto del mundo no podrías recurrir sin trabajo, ni a la prostitución ni a la mendicidad, porque pese a las negativas nada logra agachar tu cabeza y no tienes esa dosis arrodillatoria que hace que alguien se apiade de ti para darte trabajo o para darte una limosna. A veces pidiendo trabajo te pueden hacer llegar a sentir que pides limosna y no el puesto vacante que a lo mejor haya libre y para el que a lo mejor la persona está preparada a tope.
Desde aquí gracias a la persona que por amor o por caridad ayuda a las personas a las que se margina sin oficial causa aparente y ni siquiera el Estado les ampara.
En este país hay causas de marginación no recogidas por los organismos correspondientes contra las que, por tanto, no se lucha. En este país hay gente que decide que ciertas personas pese a su preparación no pueden ejercer ciertos trabajos por unas ciertas razones físicas sean las que sean, pero claro queda poco bonito poner en el anuncio lo que no se quiere por eso sustituyen eso por la ambigua frase “se requiere buena presencia”, que no consiste visto lo visto en ir aseado, arreglado, vestido adecuadamente y peinado además de maquillado si eres mujer. Aquí finalizo o acabaré contando “Yo soy Betty la fea”. Pero a propósito, ¿qué hubiera sido de Betty si los celos de la novia de su jefe no hubieran provocado la contratación de una secretaria fea para que se tranquilizara?
Volviendo al tema de inicio y deseando que la caridad que es mucho más que dar limosna domine nuestros corazones ahí va un fragmento de la carta que apareció en Facebook de Paco González, un tio que como Lama no lo está pasando bien y aún así se acuerda de un compañero, incluyo el fragmento en el que le menciona aunque yo no esté de acuerdo con su visión del asunto:
"Y termino con una petición (encima pidiendo)... allá va... tengo un compañero que lo está pasando mal. Manolo. Entiendo perfectamente las críticas que ha recibido y el dolor que produce cualquier burla a los mas necesitados. Tanto Manolo como yo provenimos de familias humildes y trabajadoras. Conozco a Lama desde hace 24 años. Por Dios, haced comprender a quienes le critican que un error lo tiene cualquiera, que él jamás quiso que un donativo de un niño acabara en una patochada...
Y que os juro que todo lo que hay en mi con capacidad para juzgar a alguien, me dice que Manolo es por encima del buen compañero, del buen amigo y del chulito que aparenta.....UNA BUENA PERSONA."
Este fragmento lo he obtenido gracias al blog de radiochips, aquí tenéis el enlace:
Leer más: http://radiochips.blogspot.com/2010/05/se-acabo-paco-gonzalez-definitivamente.html#ixzz0osU3pkHZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario
La responsabilidad legal del contenido de los comentarios es única y exclusivamente de quien los redacte. Y para evitar que alguien sobrepase esta norma elemental se moderarán.