Todos los días nos ocurren cosas que nos cohibimos de contar por cualesquiera motivos, todo el mundo quiere oir algo bueno y bonito. Aquí escribo lo que quiero y si alguien quiere algo bueno y bonito que lo busque en otra parte.
¿Te imaginas como viviría tu abuelo el estallido zombi, ése al que no visitas demasiado, ése al que con toda tu paciencia le aguantas sus batallitas aunque ya te las sepas de memoria porque no le quieres cortar ya que te parece hacerle daño gratuitamente y le consientes una vez más que te dé consejos ilustrados con sus vivencias de cuando él era mozo? Ése, ése mismo que parece seguir enamorado de tu abuela como un quinceañero, que la trata como una niña porque ella está enferma, ése que se resiste a ingresar en una residencia a tu postrada abuela, ése que saca fuerzas de no sabes dónde y si alguna vez lo piensas te gustaría ser como él, un hombre fuerte que vive cada momento de su vida haciendo lo que corresponde sin lamentaciones y hasta disfrutando de cada momento que la vida le regala al lado de su mujer adorada.
Pues esta es la historia que tuve la oportunidad de leer gracias a la generosidad de su autor @Linf0citoen Twitter. Por su puesto éste relato no va solamente de dos ancianos que se aman y cuidan en soledad, pero son los protas, son los que te hacen estar pendiente de la tensión narrativa a medida que José va siendo consciente de la situación que se les avecina, y tú con más información que él, tú que sabes que en el hospital cercano ha comenzado la plaga, sabes que ella corre peligro y temes por ella, por María que tan cuidada está que no sabe nada de los peligros que le puedan acechar, pero si te pones en su lugar sabes que detecta el miedo en la voz y la actitud de su esposo y cuidador.
La historia me atrapó, no es la típica acción vivida por fuertes y resueltos jóvenes que la emprenden a machetazos, es el terror psicológico llevado con estupenda maestría a través de unos personajes que sólo reciben atención mediática cuando un colectivo defensor del cumplimiento de la ley de dependencia se empeña en llevarlos a primera plana. Y contándote un estallido zombi te está hablando del amor más puro, el amor en la ancianidad, de la soledad de los ancianos, pero también de las relaciones de vecindad y de lo necesario que es llevarse bien con el vecino entre otras cosas.
Ahora que @Linf0cito llevado su relato a Amazon, sé que se llama Javier Fernández Iglesias. Os animo a leer este estupendo relato de literatura Z y algo más, os atrapará con total seguridad como lo hizo conmigo.
Importante: la versión kindle para suscriptores es gratuita:
Por supuesto espero de Javier Fernández Iglesias que continúe con más capítulos igual de magnéticos que éste, explotando las múltiples facetas de la plaga zombi a la española, tan interesante o más que la americana.
Hay una serie de
individuos que se involucran en una lucha muy admirable y respetable a priori,
hasta que deciden que su lucha justifica mentar la madre muerta a uno y el
asesino del padre. Sí, este post nace de un
incidente tuitero del que acabo de saber. No voy a mencionar por su nombre a
los implicados, ni enlazar a la cadena de tuits que explican esto.
Llega un momento que te
harta tanto postureo activista en la red, del mío propio me harté hace un tiempo, no ejerzo, tal vez sirva para algo,
pero mi especial personalidad suele generar el efecto contrario en las personas
que me conocen, basta que yo defienda algo para que la gente se posicione en
contrario (sería largo de explicar).
Yo no soy antitaurina,
tampoco taurina, sólo una vez por curiosidad vi
una faena completa en la tele cuando era pequeña, toreaba Rafael de Paula, me debió embrujar porque me lo tragué hasta el final, a Rafael no, la faena.
Ver un espectáculo que acaba en la muerte de uno de los actores,
la muerte real no me atrae precisamente, pero la vida me ha hecho comprender
que este país es demasiado complejo y
pobre, más pobre de lo que imaginamos desde nuestra silla
con ruedas y nuestro portátil.
A todos estos activistas
digitales les recomiendo que viajen por España, de un modo real, y si pueden que vivan algunos meses en esas zonas
que siguen generando que exista la actividad taurina, también les recomiendo
que lean novelas, las pocas que hay que describen estas zonas paupérrimas de
España, esas zonas que soportan toda clase de tópicos a costa de sus ganas de trabajar y el cobro
del P.E.R.
Yo lo he hecho, y aún me pregunto porqué sigue gente viviendo ahí, en un enorme desierto camuflado bajo miles de
encinas y olivos, desmentido apenas por zonas de huerta levantadas a la vera de
los ríos y pantanos además de los artificiales pinares producto de los planes cutres de
reforestación gubernamental.
Cansada de oír tópicos
crueles a costa de las gentes y de quienes persisten en hacer de esa tierra
climáticamente hostil algo productivo escribo esto.
Dirigirse a un torero por
Twitter y meterse con sus ancestros es muy fácil, comprender que su actividad no es sólo una tarde de traje de luces y sangre requiere un esfuerzo mental y
viajero que la comodidad de un insultador cruel impide.
Es muy fácil meterse con los toreros, los que tienen Twitter
y además entran al trapo, pero si fuesen consecuentes
también irían a quejarse a los
trabajadores de las fábricas de armas, esas armas
de las que tanto se habla en estos días, por
cuya venta de algún modo se quiere
deslegitimar una respuesta bélica de Francia. Hago esta comparación porque lo creáis o no, un torero es también un trabajador, de carrera corta, tal vez
tenga una época de buenas temporadas, pero a los 50 años o antes ya está enterrado por los debutantes o por si mismo. Por más antitaurino que seas si te pones en el lugar de
una persona que se dedica a matar toros no puedes de dejar de reconocer que no
es sencillo ponerte ante una mole de músculo y
cuernos de 500 kilos, por muy limados que estén, por muy dopado que esté. Vete
a vivir a un sitio donde hay dehesas y compruébalo cuando uno de estos toros de
lidia se escape y se te cruce en la carretera, suceso bastante frecuente en
estas zonas de España.
Muchos de estos toreros,
con buen tino o bien aconsejados acaban siendo ganaderos y propietarios de
estas dehesas, asegurándose un futuro para cuando
no salen corridas o las muchas cornadas ya no les dan cuerpo para torear. En
estas dehesas se genera trabajo, la dehesa es un ecosistema muy particular, te
animo a que visites una aunque sea desde fuera, no te lo aconsejo a partir de
finales de marzo porque en las horas de sol puedes pasarlo muy mal, como he
referido anteriormente es un desierto engañoso,
porque sus encinas y olivos (más
encinas que olivos en la dehesa estricta) hacen creer que cobijarte bajo ellos
te puede dar algún alivio, pero es muy poco.
Si te fijas en este paisaje puedes ver que apenas hay más vegetación,
frondosa desde luego no, si la hay es porque hay alguna fuente de agua cerca o el pasto de invierno.
Pues la mitad de España es esto y de esto vive la
población rural que allí reside, el toro es uno de los pocos animales que aguanta la dehesa,
aparte de de los cerdos ibéricos o híbridos
de estos, aún así hay que facilitarles agua, crear balsas etc. además están los
olivares, ese paisaje tan espectacular cuando vas por la A-4 y una vez cruzas
Despeñaperros tu nariz se satura del olor a aceite de
oliva. Por si no lo sabes la actividad agrícola es
una actividad de temporada, uno no recoge aceitunas todos los meses, son árboles que requieren pocos cuidados, pese a que hay
una tendencia acusada de pequeños
propietarios a poner riego, etc. en las zonas vinícolas de esta España
desértica tampoco se trabaja todos los meses, el mantenimiento de una viña que resiste estos calores requiere pocos
cuidados, sólo la vigilancia de las
plagas, y eso requiere pocos trabajadores.
¿Por qué te suelto este
rollo? Para explicarte la razón por
la que en muchas zonas se cobra el tan criticado P.E.R. porque aparte de estas
actividades agricolaganaderas y otras que nacen de ellas, además de la gente que se dedica al sector servicios
para atender a la población de
estos lugares poco más hay que hacer. Y esto
genera una serie de hábitos en algunas personas
que habitan y ejercen en estos lugares que son las que provocan todos los tópicos de los que se nutren gentes radicalizadas de
cualquier sesgo.
Si acabamos con la tradición taurina es muy probable que el toro de lidia se
deje de criar, por tanto las dehesas carecerán de sentido, se abandonarán como
en tiempos hicieron los aristócratas
latifundistas con sus propiedades agrícolas y
ese vasto terreno desértico dejará de ser
cuidado y vigilado, de tal modo que si, por ejemplo, se genera un incendio, no
habrá guardeses ni mayorales que se ocupen de hallar el
modo de apagarlo. Ya, que crees que sí, que
crees que es fácil sofocar incendios sin
fuentes de agua próximas, jeje, cruza una
dehesa, de verdad, habla con empirismo, experimenta, viaja, conoce, después me
cuentas si vivirías allí toda tu vida o das gracias a la vida por haber
nacido en una macrociudad como Madrid o Barcelona u otras de menor envergadura.
Cada vez que alguien alce
una bandera que sepa realmente contra lo que lucha, las cosas que tienen tanta
raigambre en una cultura perviven por unas razones que por suerte o desgracia
las justifican.
Así
que defiende o ataca lo que quieras, pero conócelo antes, y a ser posible
que si quieres debatir tu postura o una ajena lo hagas con ciertas normas,
recurrir al ataque personal y más al rastrero y cruel es apartarse del debate,
luego ¿qué estás debatiendo? ¿la vida y ancestros de esa persona o
su postura ante un tema?
Defender algo es muy
bonito, hay cosas que embellecen mucho la figura de uno, nos es muy cómodo
presentarnos con esos adornos intelectuales en sociedad, pero si somos
realmente inteligentes, realistas y responsables deberíamos
investigar más las causas y consecuencias de lo que planteamos
porque si no acabaremos como muchas tuitstar dándonoslas de enteradillas y
acabando un debate sobre terrorismo llamando machirulo al contrario.
Y hablando de lo que
acontece en las redes sociales recordar lo que alguien dijo alguna vez y yo he
procurado ejercer siempre: ¿No es más práctico exponer lo que opinas en un blogspot que desgastarte en una red
social en la que nadie va a leer entero el hilo de comentarios, sino que sólo
va a leer los últimos para a renglón seguido lanzarse a
escribir?
No sé si me he explicado
en condiciones, pero por resumir:
Si eres antiarmas amarga
la vida a todo el que trabaje en el sector, eso es lo consecuente.
Si eres antitaurino, ten
huevos y libera a los toros y luego carga con las consecuencias de que corneen a alguien.
¿Me explico?
Obras son amores y no
buenas razones, insultar a alguien recordándole sus familiares muertos
no es de ser muy decente que se diga.
Aunque el vídeo con el que ilustro esta entrada no se ajusta a lo que me refiero, es un ejercicio de exaltación y alarde con imágenes muy escogidas por su preciosismo que en zonas más al sur y al este no se dan, igual lo pongo.
Veo que una entrada sobre Milenio 3 sigue teniendo visitas. No hay programas ya en la Cadena Ser de temática paranormal, etc.
Así que buscando buscando he encontrado una solución más que aceptable, eso sí, muchos nos tendremos que conformar con los podcast, porque si no vives en Murcia no lo podrás escuchar a la manera tradicional en directo a través de un aparato de radio.
Os hablo del programa "El último peldaño", presentado por Joaquín Abenza (a muchos os sonará porque Iker lo mencionaba a menudo), emitido en la Onda Regional de Murcia.
Os dejo el enlace a los podcast que yo voy escuchando a través de mi móvil. http://www.ivoox.com/podcast-ultimo-peldano_sq_f1686_1.html
Os recuerdo que Iker Jiménez sigue haciendo aportaciones radiofónicas a través de Radioset, la radio de Mediaset, también os dejo el enlace a los podcast: http://www.radioset.es/universoiker/26261/podcast.html
Nota: este borrador lo escribí hace un año, como habréis comprobado un año después la actualidad freak sigue por los mismos derroteros, así que he decidido subirlo tal cual. Esto quiere decir que la serie ya la he visto en su totalidad.
El verano, Chabelita y Rosa Benito te empujan a revisar series que el pozo seco televisivo en abierto no emite, y probablemente no emitirá. Probé con “The Bridge”, los dos primeros capítulos no me inducían a proseguir cruzando el puente Córdoba, pero su peculiar personaje protagonista, Sonia Cross, y mi curiosidad por las variantes del comportamiento psicológico lograron atrapar mi atención. Al principio dudaba entre la alexitimia y el asperger, pero finalmente me decanté por este último. Una consulta en la Wikipedia, y por las dudas seguí observando a Sonia Cross y su contraste, Marcos Ruiz, durante más capítulos. “The Bridge” aparte de aprovechar una crudísima y mucho más ignorada realidad, con intención de denuncia o no, muestra una corte de personajes a cual más freak. Muchas cosas te pueden atrapar de esta serie, aparte del caso en sí que reúne a dos agentes cada uno del otro lado de la frontera que separa Estados Unidos de su patrio trasero (esto lo dicen ellos no yo), México. Todo lo que un estadounidense no desea hacer en su país puede hacerlo atravesando “The Bridge” con un mínimo riesgo y coste económico. La corrupción policial, el poder fáctico de las mafias, el machismo radical mexicano (ejercido por hombres y matriarcas), la inmigración ilegal, la traición, la ira incontenible, la venganza, el desamor, el abandono son temas que se tratan de un modo brutal, a grandes pinceladas o más bien brochazos dados con toda la fuerza en un alarde narrativo que a partir del capítulo 3 va enganchándote cada vez más. Y gracias al posible Asperger de Sonia Cross, observar como el intrincado ritual social hace parecer como síntoma de deficiencia algo que debería ser lo correcto, ser directos, no mentir y respetar las normas a pies juntillas.
Otro de los personajes, cómico y atroz a un tiempo es Fausto Galván, sus diálogos con su lugarteniente son para grabar en mármol.
Pasados unos capítulos os encontraréis con el personaje Franca Potente, en la segunda temporada, que ya la quisieran los de Mentes Criminales.
Y no os reviento más la serie. Por descontado que os invito a verla. Sólo tiene dos temporadas, a la tercera no renovó. Es una adaptación de una serie nórdica que intento buscar, ya editaré si es mejor la original o la adaptación. Os dejo un trailer de la original.
Hace tiempo conocí esta historia por la película y su directora, pero la evité ver a toda costa. No sólo la película sino todo lo relacionado con el suicidio. Por supuesto estas maniobras de evitación no son caprichosas ni obedecen a una manía súbita e inevitable. Con exactitud no puedo recordar mi descubrimiento de este concepto: el suicidio, pero lo más antiguo que alcanzo a recordar es ver en la TV a un joven Jorge Sanz cometerlo con unos extensores en un capítulo de “Segunda Enseñanza”, serie no tan recordada como “Anillos de Oro”, ambas de la irrepetible Ana Diosdado (“Los 80 son nuestros”). Aparte de este apunte audiovisual estaban las historias de gente que se tiraba por el puente del río y que yo oía contar a mi abuela, si tu pueblo tiene río profundo seguro que también habrás oído contar estas historias.
Con el andar de los años, en mi entorno más o menos cercano se han dado casos, pero por “suerte” para mí eran personas que conocía de vista y con las que no había compartido juegos, clases, etc. Además el suicidio tuvo lugar en una época en la que ya ni vivía en la zona. Esto no quiere decir que el tema me sea tan ajeno hasta el punto de decir de un modo que se puede antojar cruel “por suerte para mí”. Pero es una suerte que en tu círculo no suceda esto porque es algo que como en el libro cuya lectura acabo de finalizar “Las Vírgenes Suicidas” se lleva a cuestas toda la vida. He convivido con personas que manejaban, no sé hasta que punto en juego, la idea del suicidio, algunas de ellas puedo decir con absoluta seguridad que jugaban con esto como modo de chantajear emocionalmente, de torcer la voluntad de los demás, quizá por convivir con este juego sucio en un cierto periodo de mi vida he creado una especie de tabú en torno a este tema y por ello eludo todo aquello que lo contenga, desde libros hasta escritores que acabaron por su propia mano con su vida.
No me las voy a dar de experta y menos aún voy a frivolizar con el tema, pero antes de recomendar esta maravillosamente escrita novela desearía hacer ciertas advertencias en medio de las reflexiones que me ha causado la obra con la que he roto un tabú por tantos años mantenido por mí.
Pese a lo áspero del tema la historia me ha parecido profundamente bella, es un relato en primera persona y primera persona del plural, hay un nosotros, son las vivencias de varios relatados por uno sólo (esto se mantiene en la peli). Desde su perspectiva está escrita, no vais a encontrar interioridades psicológicas de las protagonistas que dan título, las vivencias de ellas están narradas a ojos de observador, observador enamorado y fascinado, por esto mismo tampoco vamos a encontrar expresiones sociales, psicológicas o policiales. Y quizá por ello me ha sido tan fácil leerlo pese a mi antipatía hacia el tema. Pero también he podido leerlo porque estoy en una etapa de mi vida en la que hay pocas cosas que me sensibilizan como en la adolescencia, si eres muy sensible o has tenido contacto por algún motivo con este tema te lo desaconsejo, sería un modo gratuito de torturarse, de provocar revivencias, y no merece la pena porque el novelista no da respuestas, expone la situación y es fácil llegar a ciertas conclusiones por ti mismo.
Mirándolo fríamente se podría decir que el narrador y sus colegas enamorados de las señoritas Lisbon son lo que hoy abunda tanto en las redes sociales: stalkers o lo que en castellano vulgar llamamos acechador o merodeador, no llega a ser acoso lo de estos nenes. Pero el amor es que tiene eso, un querer continuamente ver al objeto amado.
Ignoro si esta historia está basada en hechos reales, pero hay un detalle que es muy real y éste no es otro que el modo que un grupo social tiene de afrontar un suicidio, en lugar de culpar exclusivamente al ejecutor se genera un mar de especulaciones en las que van aflorando detalles sueltos que fulano o mengano recuerdan y relacionan con el fatal desenlace, relaciones que casi siempre van a parar en acusaciones más o menos veladas, más o menos justas hacia los padres o familiares en general, lo cual, en suicidios en los que no hay una nota explicatoria, una causa conocida (acoso escolar) hace que la carga de dolor se multiplique, que el sobrellevar el duelo sea infinitamente más complicado, por lo que no es extraño que al suicidio de un familiar siga el de otro.
Haya las razones que haya: biológicas, psicológicas, psiquiátricas o sociológicas, casi siempre hay un común denominador en estas cuestiones:
LA FALTA DE ESPERANZA
Ya que estoy en el lío digo que en todos aquellos que con una finalidad subterránea o sin ella me han confesado sus ideas de suicidio veo una falta de gobierno mental inmenso, una autodisciplina inexistente en este aspecto, un total falta de aprendizaje de experiencia ajena (adquirible fácilmente por la lectura), lo que lleva todo ello a comportarse como seres avasallables ante cualquier circunstancia complicada de su vida, a no aprehender una idea tan simple como la siguiente:
“Si antes de tu problema no tenías ganas de abandonar la vida, piensa cuando tu problema (como muchos otros que has tenido y te parecían insuperables) deje de serlo”.
El tiempo da y quita razones, como dice no sé quien, pensad en todos aquellos problemas de infancia que tanto os dolían y ahora os causan risa, así sucede con cualquier situación de la vida, algunas no dan risa, pero dejan de doler.
Por supuesto en esto último no incluyo a la gente que padece depresión severa, enfermedad, repito, ENFERMEDAD, no cuento, no capricho, que muchas personas padecen por un desequilibrio químico cerebral, bien por predisposición genética, bien por vivir en ciertas condiciones que lo generan.
Una verdad CRUEL para todos los que usan el suicidio para sus fines como modo de torcer la voluntad ajena, o tengan la idea de hacerlo como culmen de toda su tortura psicológica complaciéndose a modo de ilusión de poder en el sufrimiento que ocasionaran con su propia muerte:
DE ALLÍ NO SE VUELVE
ALLÍ NO VERÁS LOS EFECTOS DE TU DAÑO
Para restañar el daño está el tiempo que los difumina eficientemente.
SÓLO SERÁS UNA LÁPIDA LLENA DE POLVO que todo lo más conservará unas flores de plástico descoloridas por el sol.
Mientras tus víctimas, si eres un sádico, o tus victimarios si el sufrimiento extremo y la visión de túnel que produce te llevan al suicidio como modo de dejar de sufrir, ellos, TUS VICTIMARIOS seguirán viviendo, comiendo, bebiendo, disfrutando todo lo que tú renunciarás a disfrutar. ¿Es para pensárselo no?
Sé bien lo que es la visión de túnel, ese efecto que producen el sufrimiento a causa de un problema que impide que veas la vida en global, u otras partes de la vida, SÓLO VES EL PROBLEMA QUE TIENES, pero si eres una persona que gusta de razonar tienes que hacer un esfuerzo, no para terminar con todo, sino para tener paciencia y dejar pasar el tiempo, hay cosas que sólo se solucionan así, o si no tienen solución van situándose en su auténtico plano y no en el principal que satura tu mente. Por idiota y cursi que parezca hay cosas que uno no se puede perder por más problemas que tengamos, aquí una lista:
El amanecer
El atardecer
La primera nevada del invierno
La primera flor de primavera
El olor a mojado de las tormentas de verano
Los rayos y su resplandor en mitad de la noche
Las estrellas en un cielo despejado
El primer café de la mañana, con su cigarrito ¿por qué no?
Tu comida favorita
El chocolate
Las voces risueñas de los niños jugando en un parque
La belleza de un cachorro de perro que va descubriendo el mundo
El olor a ropa limpia
Arroparte con la manta al primer frío
Encontrarte una moneda en el suelo
Y ya no hablemos de las grandes cosas, esas cosas, que por lo complicado de su consecución a veces llevan a confidencias de suicidio.
Vivir es amarse sin grandes expectativas, es disfrutar de lo bueno en cada momento por pequeño que sea. La vida es tener problemas, y encontrar un respiro entre ellos, pero saberse fuerte ante la adversidad es también un gran objetivo de vida. Aspirar a tener una vida perfecta sin traumas, sin baches, es una aspiración fantástica, de ciencia ficción, sin base real ninguna. Pretender con 30 años tener la vida que soñabas con 15 es bastante infantil.
El sufrimiento nos vuelve egoístas, pensar constantemente en nuestro problema o problemas es totalmente egoísta, y a veces muchas cosas se resolverían si nos diéramos a los demás, si frecuentáramos más la calle, o si nos ocupáramos con más dedicación a nuestros seres cercanos en lugar de estar dedicando tiempo y energía a imposibles que sólo nos generan frustración y tristeza.
Damos por hecho que la comida y el techo son cosas que vienen con el equipo según nacemos, y sólo cuando las perdemos echamos la vista atrás y nos arrepentimos de no haberlas valorado más. Sufrimos por la necesidad de cosas que años atrás ni contábamos con ellas ¿no es absurdo?
Las Lisbon fueron, excepto la pequeña, presas de la depresión producto del duelo, del aislamiento y tal vez la culpa que siente todo aquel que experimenta como un ser querido con el que convive comete suicidio. Para el doliente todo se vuelve indagar intentando buscar pistas que no despertaron su alarma. El autorreproche del doliente de un suicida es inmenso, por ello yo no doy correa a este tipo de personas ya mencionadas que juegan con esta baza para adquirir poder sobre tu voluntad. Y es que ignoro la razón, tal vez tenga imán, porque hay una serie de personas que aparte de esto también me eligen para confesarme su bulimia, anorexia, una especie de suicidio en vida. Pero esto para otra entrada.
Si lees la novela que sea porque quieras disfrutar de un magnífico ejercicio de literatura y no regodearte en hechos truculentos en los que, te cuento, no se incide en demasía.
Curiosamente esta novela me la prestó alguien que la tenía en su sección de eróticos, ignoro el motivo, porque el tema transversal de la novela es el amor callado, la fascinación por esos primeros amores que dejan tanta huella, y la represión de los años y el ambiente donde se desarrolla la novela. Hay ciertos episodios concupiscentes, pero nada comparable a “Emmanuel”, pongamos de término de comparación a este vecino de estante.
He visto la película, y me ha sorprendido ver que la visión de Sofia Coppola coincide con la idea que me hice yo misma en mi cabeza. Pero en la película la historia pierde, no obstante, no os desanimo a verla.
¿Alguien recuerda el capítulo de "Verano azul" donde los chicos se ponían celosos de un cantante de moda que traía loquitas a las nenas? Era Gonzalo y el siguiente post contiene un audio con la canción "Bellísimo", la original, leer para averiguar la razón por la que hay una original y una retocada. Muy interesante. El vídeo es aportación mía para dar una pista.
Memorias a 45: El extraño romanticismo hispano: Más allá del fenómeno fans (Miguel Bosé, Iván, Pedro Marín, Pecos, Emmanuel...), y por supuesto de los melódicos clásicos (Raphael, Camilo....
Me gusta mucho recordar a quien ni yo misma recuerdo o considero que merece un recuerdo, así que pincha en el siguiente enlace.
Memorias a 45: Olvidados: Los Chicos de la Bahia: Un momento para recordar a los olvidados. Incluso los olvidados de los olvidados, los que nunca salen en las colecciones retrofreak... ...h...
Para algunos ver telebasura es lo peor ¡PEOOOOORRRRR!, aunque ellos mismos la disfruten de modo directo -en secreto- o indirecto -criticándola-.
En un post anterior me refería a esos licenciados que para subirse un peldaño más en la escala moral o intelectual no dudan en abofetear con supuestos diplomas. Además de esta técnica sencilla de defenestración intelectual del contrario está la quiero describir. Desde la aparición de productos de entretenimiento audiovisual como las telenovelas en los últimos 80 del siglo pasado(véase "Cristal", "Topacio"),
los late night de los 90 y 2000 (véase "Esta noche cruzamos el Mississippi", "Crónicas Marcianas",
los programas de corazón (véase "Tómbola", "Aquí hay tomate"),
los realities (véase "Gran Hermano", el reality original y por antonomasia que recibe la mayor parte de dardos desde sus inicios véase el vídeo siguiente y su interesante debate con filósofo incluído),
no hay mequetrefe que repare en remilgos a la hora de renegar de estos productos para convertirse en un intelecto superior sin lectura de libro alguno cuando tú admites que ves algún programa o todos los mencionados. Hoy día el que sustenta esta fácil técnica de elevación intelectual es "Sálvame" y todas sus variantes.
Los señores que sacan la cinta de etiquetado desde primera hora de la mañana cual reponedor del Dia, además de pretender hacer creer que ellos no ven "Sálvame", no dudan en avergonzarte censurándote si osas admitir que eres espectador. Curiosamente pueden ser señores que no vacilan en presumir de ser lectores de asuntos como "Los tres mosqueteros", "El Conde de Montecristo", "Crimen y castigo" o "Los Miserables", productos muy cuestionados en su época por el público al que estaban destinados y su forma de entrega y edición. Hoy día se venden encuadernados con más o menos calidad, pero en su día no eran muy distintos como producto de las telenovelas, hijas de estos folletines mencionados.
Señor mío, si ahora hay que catalogar a la gente por el entretenimiento que practica empecemos de una vez a catalogar la superioridad del personal por la calidad de sus excrementos.
¡Basta ya de soplapolleces! El día tiene 24 horas ¿van a resumir el día y la vida de una persona por las dos horas que dedica a reírse de los actuales "Payasos de la tele"? Dicho sin ánimo peyorativo, pero yo que SÍ veo SÁLVAME y no tengo porqué consentir que me avergüencen por ello, lo veo con la mismas intención que de pequeña veía los "Payasos de la tele" o cualquier programa alegre que pusieran a esa hora: buscar algo diferente que te diera buenas sensaciones y que pudieras compartir con los demás, una ruptura de la monotonía, un echar la vista a otro mundo absurdo y cómico más allá de la diaria obligación de ordenar y compartimentar objetos, conocimientos y suciedad. Hasta donde yo sé buscar motivos para reír es sano.
Ya, ya, ahora me dirán que reírse de los demás es inmoral y es eso lo que hacen en este programa ¿en serio me va a decir alguien que no me puedo reír con los colaboradores y de gente que cree que por vender su vida están exentos hasta el fin de los días de coger un mocho o una pala? Ja, ja, cuando un payaso se maquilla sabe a lo que se expone al salir a la pista del circo, convertir su actuación en algo digno de alabanza o en algo merecedor de burla depende de su talento y su actitud. Esto no quiere decir que no haya límites, pero no me pidan que respete a vendedores de paternidades tardíamente reconocidas, cagaplayas con palo o señoras que cobran a 6.000 euros lo que mi vecina hace con el karaoke en su casa.
Para justificarme podría dar mi lista de libros leídos, mi currículo, mi expediente académico, mi historial de internet ¿pero de verdad tengo que justificar una semana entera por unas cuantas decenas de minutos que dedico a no saturarme con problemas "serios" y ajenos en los que no puede intervenir más que con mi voto cada cuatro años?
¡Acabáramos! La rectitud moral y la superioridad intelectual se demuestra de otro modo, no presumiendo de los programas que supuestamente no ves aunque para criticarlos sea evidente que lo haces.
En cualquier caso mejor dedicarse a esto que a ponerse en corrillos físicos o de whatsapp a generar mal ambiente contra el chivo expiatorio de turno haciendo y haciéndose uno mismo mucho daño.
Libros abandonados de diferentes maneras. Muy buena entrada pinchando el siguiente enlace:
Un libro en las Antípodas: Libros abandonados: Desisto. En algún momento de nuestra vida hay algún libro que, sea por el motivo que sea, se nos hace difícil leer, tan difícil que nos pla...
No hace falta ni pinchar en el enlace, pero ya sabemos hoy la respuesta. Ganó la versión "Oh, my LOL". Así que, si los temas y la tecnología lo propician, migro a Onda Cero y su Rosa de los Vientos, a la que renuncié a escuchar en directo por Iker Jiménez.
radiochips: casi resuelto el misterio: Con la tontería... ¡Venga! Me tiro a la piscina... Creo que podemos resolver el misterio de qué habrá en lugar de "Milenio 3". ...
Por lo que dice un tal Sner en los comentarios a la entrada de radiochips que os comparto parece que está en duda. O quizá tienen los dos razón, tal vez, en OH, my LOL haya un espacio para Teo Rodríguez y sus relatos.
Sólo Cine: Marihuana (1936): Más peligrosa que la marihuana era la peyotina, pues una parte de ésta con 100 de la yerba, fue la mezcla que volvió loca a la Golondrina,...
Una película pionera en lo que a narcocine se refiere. Muy curiosa.
La lectura de este libro se la debo directamente a la actriz Amarna Miller, e indirectamente a Risto Mejide -no todo va a ser tan malo como las insinuaciones maliciosas a un sacerdote sobre las fotos con las que éste ilustra las entradas de su blog (ver entrada dedicada a este sucedido)-.
Mirando la página de la actriz, a raíz de su entrevista con Risto en donde tuve conocimiento de su existencia, había un artículo dedicado a la lectura, uno de sus títulos era el que nos ocupa: "Asfixia", de Chuck Palahniuk, para mí un escritor desconocido hasta ese momento de curioseo en su cuenta de Twitter y página web, ya que "El club de la lucha" no era para mí una referencia. No dudé ni un instante en querer leerlo, la recomendación olkoooooooooooooooooooooooooooooollllooooooooooooollloooooooooooooooooooooooooooooooo(dejo este desastre así para que se vea como me ha saltado la tecla "O" y como he tenido que colocarla y sus consecuencias).
la recomendación no venía del típico blog de reseñas mediatizado.
A lo mejor hace tanto que leí "La conjura de los necios" que puedo confundirme al entender que "Asfixia" tiene mucho de esa novela. El argumento lo podríamos encuadrar en lo tragicómico. Puestos a seguir comparando hay pasajes y asuntos que retrotaen al muy antiguo a la par que anónimo "Lazarillo de Tormes", si lo leéis, entenderéis la razón.
Resumiendo a grandes rasgos el argumento te lo escribo de este modo:
Un adicto al sexo figurante en un parque de atracciones de la recreada América colonial y puritana recurre a la picaresca para pagar las facturas médicas de su ida madre. El relato está salpicado de flashbacks que te ilustran sobre la cruenta infancia de Victor Mancini, así como de sus episodios sexuales y sus visitas a la residencia donde habita su madre y donde conocerá a la doctora Paige Marshall cuya traducción del diario de su madre le cambiará por momentos su vida y su identidad.
Como Amarna, os recomiendo mucho este libro, por ello no contaré más de lo debido y pese a la discreción de su extensión cuenta mucho sin prosificar en exceso. El estilo es ágil y de ritmo cambiante. Los asuntos que explica no son habituales, tan poco que hasta incluye literatura médica.
Yo, que valoro y consumo tanto el humor, destacaría cuatro momentos cumbre de la novela y si no lo son me lo razonáis en comentarios:
La desmitificación de una leyenda urbana sexual y su pormenorizada enumeración de casos y objetos, así como instrumentos y técnicas que la profesión médica ha generado para atenderlos. (Como veis no relato la leyenda urbana, aunque creo que una de ellas se la imputaban a Richard Gere).
El encuentro sexual con Gwen y sus especiales normas para que Victor lo realice.
La detención policial y lo que sucede para salvarle de su urgencia de ese momento y de una que llevaba atascada varias páginas atrás.
El modo tan particular en que se gestó su existencia y lo que le genera.
No os aburrirá, es uno de los libros que más me han sorprendido en los últimos 15 años. Para entenderlo tendrías que leer mi lista de leídos, algún día la subiré.
Seguiré leyendo a este autor, no es novel, tiene muchas más, esta obra es de 2001, tiene adaptación al cine.
Llevo ya unos años con este blog. Pasadas las 64.000 visitas, con más de 100 entradas en su haber, sin contar con las de otros blogs que tengo, y algunas que borré por algún acojone del momento o la poca pertinencia de la misma leída en frío, porque normalmente escribo en caliente, cosa que actualmente intento evitar haciendo borradores a mano, lo cual tiene el inconveniente de que subes las entradas con bastante retraso con respecto a su confección. Esas visitas no reflejan en absoluto lecturas completas de las entradas, pero querrán decir algo.
La mayor parte de las entradas tienen una extensión considerable, si las reuniera en un libro podría autopublicarme, pero... ¿quién lo leería?
Ahora la autoedición, gracias a Amazon, entre otros, está muy de moda. Hay libros que logran pasar de la edición digital al papel debido a su éxito, medido éste en número de descargas a un bajísimo o nulo precio según la promoción del momento. Entiendo que esto sucede porque el contenido del libro gusta. Conste que estamos hablando en todo momento de descarga legal.
Pero también hay gente que cree que es honesto suplicar que le compres su libro. Puede que escriba esto porque tenga un día de orgullo subido, pero es tan lastimoso leer a alguien suplicar, entrada de blog mediante, que le compren su libro gestionando el envío por correo... es lícito, y hasta recomendable darlo a leer, pero si pasado un tiempo no te lo demandan por algo será.
Siempre he pensado que los libros que trascienden el tiempo y los espacios geográficos lo hacen porque así lo merecían. El éxito de una obra no depende para mí de las campañas publicitarias, ni de los sospechosos rankings de centro comercial, ni las cifras de ventas, depende de que la gente de a pie lo recomiendo a otra porque lo ha leído y le ha gustado.
Amigo escritor, amigo autoeditor, no me voy a gastar 10 euros en tu libro. No sé si tu primer libro. Desengáñate, ni los escritores consagrados viven únicamente de los frutos de lo que escriben. Cógete la lista de los premios Planeta, por hablar de unos premios esencialmente comerciales, e indaga en la situación actual de cada uno.
¿No leíste hace unos meses la entrevista a Ángeles Caso? ¿No leíste al final de ese artículo la lista de literatos acuciados por las deudas?
Para ahorrarte lectura sólo te recomendaré que examines el caso de Lucía Etxebarría. ¿Crees que alguien con ese ego descendería a entrar en un casposos reality si no fuera por estar en unas circunstancias muy desesperadas?
Este debió ser el caso de Isabel Pisano, el primer fenómeno extraño de escritora participante de reality. Ahora creo comprenderlo, ¡ah!, ¿no lo recordais? Yo la conocí primero como actriz en la mítica "Bilbao" de Bigas Luna, más tarde conocí su faceta como escritora y si no recuerdo mal participaba en algunas tertulias, donde también quedó reflejada su vivencia personal y periodística con Arafat.
Fíjate en las dos, en Etxebarría y Pisano, mira todo lo que han tenido que hacer para sostener su estatus de literatas.
Ser escritor y vivir de ello son dos cosas dificilmente coordinables, en raras ocasiones alguien lo ha logrado: Stephen King, alguien tan prolífico que sus editores tenían que pararlo y hasta crearle seudónimos con los que aprovechar su proverbial "diarrea de teclado". Pero los casos más abundantes son de escritores que aun viendo publicada su obra en vida, muchos hay que ni siquiera eso: John Kennedy Toole, pese a lo que pone en el artículo de Wikipedia al que he enlazado el nombre de este escritor una reciente biografía desmiente que el motivo del suicidio fuera el rechazo del manuscrito (pinchar en "reciente biografía" para leer la entrevista con el biógrafo).
Más ejemplos de paradigmas de escritores poco o nada publicados como Franz Kafka, destaco este fragmento de su artículo de Wikipedia: "Kafka sólo publicó algunas historias cortas durante toda su vida, una pequeña parte de su trabajo, por lo que su obra pasó prácticamente inadvertida hasta después de su muerte. Poco antes de su muerte, le dijo a su amigo y albacea Max Brod que destruyera todos sus manuscritos. Brod no le hizo caso y supervisó la publicación de la mayor parte de los escritos que obraban en su poder. La compañera final de Kafka, Dora Diamant, cumplió sus deseos pero solo en parte: guardó en secreto la mayoría de sus últimos escritos, entre ellos 20 cuadernos y 35 cartas, hasta que la Gestapo los confiscó en 1933. La búsqueda de los papeles desaparecidos de Kafka aún continúa a escala internacional."
De la literatura no se vive. La literatura se malvive, se ama y se odia, se sufre, se lee, se practica, se persigue, te sale o no te sale. El flujo de tinta se conecta al flujo sanguíneo y el bolígrafo parece estar fundido a tus dedos. La literatura, la escritura, es como el amor. No se busca, él te encuentra, pero si te encuentra escribiendo mucho mejor. Y una vez te ha encontrado te da momentos escasos de arrebatadora pasión, aunque intensos, y oceános de tiempo de dudas y arrepentidores sinsabores.
Amigo, no supliques lectores, no mendigues compradores. Ama lo que escribes, goza mientras escribes como yo ahora mismo. Después, ofrece al mundo tus bucles sobre el papel, tal vez la Fortuna te sonría, y alguien, leyendo, goce tanto como tú escribiendo. Tal vez, esa persona que gozó quiera compartir su disfrute con otros y andando el tiempo se te compensará. Ofrece, pero no mendigues.
Cuando supe de "Wayward Pines" y su argumento inmediatamente vino a mi mente “Twin Peaks”, me falta verla
entera para confirmar esta noción primera que fue uno de los incentivos para
decidirme a verla.
Aparte de esta posible
inspiración en la serie mítica de David Lynch me llamó la atención que la
protagonizara Matt Dillon. Este actor no me simpatiza, de hecho mi antipatía
hacia él se configuró en mi adolescencia, se me hacía parecido a un primo que
me caía como el plomo derretido debido a sus papeles de chulo, macarra y arribista,
por ejemplo en “Rebeldes” y “Bésame antes de morir”, de los actores de esta época
es uno de los pocos que ha sobrevivido entre los receptores de primeros papeles
superando a la megastar de aquel momento Rob Lowe, el rey de las portadas de la
revista “Superpop” de aquella época ¿quién no ha tenido un póster suyo? Me reconcilié
con él en “Algo pasa con Mary” por interpretar un personaje que era el
compendio del estereotipo que llevaba colgado a sus espaldas desde décadas atrás.
Y es que Matt Dillon tiene
una cara de esa que provoca partírsela por parecer ese chulo matón de barrio
que se ríe de todo el mundo y se rodea de niñatos que le coreen sus risas y
bravuconadas.
Yendo a la serie no quiero
pensar, suponer menos, adivinar nunca que viendo ciertos detalles la serie
acabará como “Los Serrano”. Pero tras visionar el primer capítulo mucho más que
parecerse a “Twin Peaks” a lo que se parece es a “Shutter Island”, ese “Los
renglones torcidos de Dios” protagonizado por Leonardo Di Caprio. Porque si es
así, estamos ante una nueva crisis de guión mundial, ya que hasta yo puedo
predecir los argumentos. En los aspectos técnicos no entraré porque la mayor
parte de las series actuales son irreprochables en ese aspecto. Pero
argumentalmente el primer capítulo juega tanto al despiste, a la confusión, que
lejos de incitar a ver un segundo es hoy, finales de verano, y la vi a
principios de verano que sigo sin ver uno más. No quiere decir que desanime a
alguien, pero es de esas series que para que su mundo entre en ti tienes que
ver varios capítulos.
Con la oferta que hay ahora es difícil que dé tantas
oportunidades a una serie, antes me he visto “La dama velada” que con sus
elementos clásicos de folletín me ha llegado más que la serie que nos ocupa. Lástima
que la finiquitaran, se notó mucho que a Clara le robaron muchos capítulos
hacia el final, tantos capítulos han faltado a “La dama velada” que pareciera
que se hubiera acabado sin que el pobre Mateo supiera que él era en realidad el
conde Grandi.
Como al final estoy
fundiendo dos temas, que darían para dos entradas, lo que me obligará a cambiar
el título, aprovecho para señalar que la pareja protagonista de “La dama velada”
tiene tanta química que podrían ser los nuevos Sofía Loren y Marcelo
Mastroiani, ahora mismo los veo a los dos haciendo remakes de los clásicos
italianos protagonizados por aquellos dos monstruos de la interpretación.
Miriam Leone, aparte de ser bellísima, no en vano fue Miss Italia 2008, aunque
la noto un poco falta de tablas, cumple de sobra con las expectativas, encuentro
que sus movimientos de manos son muy amanerados y cursis y va demasiado
estirada todo el tiempo tanto que por momentos creía que la cabeza se le iba a
separar del cuerpo, necesita soltarse más y olvidar un poco las clases de
modelaje. El que me parece un actor sublime es Lino Guanciale, se agradece
tanto ver a alguien sin una dentadura perfecta y que sea tan atractivo... El
resto del reparto estaba maravilloso, sobretodo el de los malos, que son malos
como manda el canon: ese Cornelio, esa Adelaida, maldad y codicia en estado
puro. Del casting español de esta serie me cargaba un poco Jaime Olías (Mateo),
demasiado rubio quizá; Úrsula Corberó correcta como siempre; la más
sorprendente para mí ha sido Mar Regueras, haciendo ya de tía de la
protagonista, inasumible para mí, pero me ha encantado su personaje. Si no has
visto “La dama velada” te la recomiendo vivamente.
Dada mi anterior entrada
me parece pertinente subir ésta que llevaba mucho tiempo procastinada.
Viendo la película “La
cuarta fase” me encuentro una reflexión de la protagonista que yo misma me he
hecho muchas veces al dar con escépticos pertinaces:
“Si tantas personas
cuentan ver lo mismo ¿por qué en estos temas no se acepta su testimonio como sí
se haría en un juzgado con respecto a un robo o a un asesinato?”
Más o menos viene a ser lo
entrecomillado. Ser escéptico cuando lo paranormal se pone de moda es casi una
profesión, diría que hasta una religión. Uno puede ser escéptico en su casa, en
su barrio, pero estos escépticos son especialmente combativos y tienen una alta
dosis de afán de acaparar atención. Pero también está el escéptico cotidiano,
el doméstico, que ve una ocasión de oro de quedar intelectualmente por encima
de ti al sacar estos temas si los niega sin más, despreciando totalmente los
testimonios por millares que hay sobre OVNIS y fenómenos paranormales diversos.
Curiosamente son personas que fueron o son muy fans de películas de terror, que
te transmitían leyendas urbanas como la de Verónica y sus tijeras.
También se me ocurre otro
motivo por el que alguien con cargo conocido dedique su tiempo libre a
ridiculizar, a negar, a fomentar la negación más allá de la duda de estos fenómenos, y es que en el mundo profesional de la tertulia hay espacios muy solicitados y
normalmente sólo queda la vacante áspera y antipática del asunto para ocuparla
como contertuliano.
La manera de negar esta
cuestión, roza con frecuencia la ilógica, a menudo dan explicaciones a
avistamientos que son más surrealistas e increíbles que la versión en
entredicho.
A no ser que estos
profesionales del Escepticismo Combativo en sus argumentaciones aporten
certificados médicos acreditando un trastorno psíquico de todos y cada uno de
los que relatan experiencias de este corte, un testimonio será tan o más válido
que cualquier pataleta de los escépticos sin más. Y es que negar esto es tan fácil,
ponerse supuestamente del lado de la ciencia da ya carta de credibilidad aunque
tras esa postura tan aparentemente ortodoxa no haya ningún trabajo. Si ves la
participación de ciertos escépticos de relumbrón notarás que no miran a un
papel, que por tanto, no han tomado notas previas, que sus argumentos
negacionistas son los mismos para el OVNI avistado por un campesino, que para
el avistado por un aviador y además si les ves al cabo de unas semanas en otro programa te sueltan lo mismo aunque sean casos relacionados con fantasmas.
Los testigos de un fenómeno
paranormal o ufológico por lo general no suelen participar, si dan su
testimonio lo hacen a regañadientes, y quienes acceden lo hacen llevados por la
magnitud del fenómeno (sólo hay que ver como lo relatan); en todos los casos el
temor a ser señalado, ridiculizado es patente, tanto como para guardarse el fenómeno
para si, o sólo contarlo a gente de confianza.
Más allá del tema
testimonios, hay algo claro en relación a estos escépticos de relumbrón
avalados por algún título o cargo científicoacadémico, y es que si son tan
profesionales ¿por qué no investigan el caso con sus medios y su perspectiva?
Es que llega todo a un extremo tan absurdo que lo que hacen estos señores es
como si fueras al médico le contases los síntomas que padeces y como ellos no
saben a qué enfermedad obedecen pensasen que la enfermedad no existe y te
mandaran a casa sin tratarte tan siquiera los síntomas (Gregory House no lo haría).
Reconozcan señores
escépticos de todo corte, que ni ustedes ni yo poseemos la capacidad precisa,
los instrumentos adecuados para analizar y mesurar el fenómeno en sus causas. Si
tan siquiera lo intentan, negarlo sin más no es aceptable, no es serio.
Si llegamos a la
conclusión que sin antecedentes de mentira o locura no se pueden negar
testimonios, ¿cómo se puede negar un fenómeno cualquiera tan extenso a lo largo
del tiempo y en número? Me parece muy osado, viniendo de un científico, hacer
esto.
Llegados a este punto, no
viene mal recordar que llamar mentirosa a la gente, sin pruebas de que lo sean,
es una injuria, ya no digamos dejar caer que padecen un trastorno psiquiátrico
sin tener una prueba médica de ello. Pues sí, hay escépticos profesionales que
hacen esto, esta es su metodología.
Yo no puedo demostrar
nada, cuando digo nada es nada, no tengo instrumentos para el estudio, ustedes,
científicos, creen esos instrumentos, esos métodos para llegar a la raíz de un
asunto que no se puede negar por mero empeño.
Es muy difícil contarlo.
Escribirlo ya no te digo. La noche del fatal anuncio se reían de mí por mi
reacción. Y es que hay cosas que calan más en ti de lo que tú eres capaz de
admitir conscientemente.
No soy muy de fechas, por
eso en Historia me iba regular, así que me limitaré a contar mi historia con
Milenio 3 tal y como me venga. Después de todo es lo que suelo hacer en cada
entrada, y se nota mucho, supongo.
Mi historia con Milenio 3
es una historia con la radio en general. Con leves diferencias yo soy de la
quinta de Iker Jiménez. Como él crecí con los programas de Jiménez del Oso, y
al tener mi madre la radio casi todo el día puesta, es lo que tiene pasar mucho
tiempo en la cocina, había noches que cenábamos tan tarde que alcanzábamos a
escuchar el programa de Antonio José Alés, yo de peque escribía Alex. Sigamos,
el programa se llamaba Medianoche (he tenido que consultar para reafirmarme).
Reconozco que lo que más me atraía en aquellos entonces era la voz. Siempre he
sido muy de fijarme especialmente en la voz de las personas, y no sé si por un
talento natural o por escuchar tanto y atentamente radio y demás, detecto
matices que me rebelan mucha información.
El programa de Alés acabó,
y la semilla de estos temas ya había germinado en mi curiosidad, así que cuando
pude tener el coraje suficiente de llevarme la radio de una única pletina a mi
habitación empecé a buscar no sólo emisoras de radiofórmula sino programas que
hablaran de temas que me interesaran. De este modo encontré uno en Radio
Nacional de España, recuerdo en especial uno que emitía relatos fantásticos, en
concreto se me quedó grabado un relato en el que los fumadores eran tratados
como lo eran entonces los heroinómanos, un relato profético viendo el devenir
de los cambios legales que han desembocado en nuestra expulsiva Ley Antitabaco
Española.
Voy a intentar buscar como
se llamaba este programa de RNE, tal vez fuera Sobrenatural o "Historias" de Juan José Plans,
pero no me cuadra en fechas. Tal vez me confunda de emisora, no estaba tan
pendiente de eso entonces.
Hubo un periodo de cierta
sequía, de abominación de estos temas que vivieron su apoteosis en los años 70,
pero los 90, como muy bien hacía notar Iker Jiménez, fue un periodo catastrófico
en el que estos temas fueron siendo arrinconados en las parrillas tanto radiofónicas
como televisivas, o peor, eran usados para servir de chufla al presentador escéptico
de turno, que a mi parecer encontraba así una forma fácil de mantener en alto
su prestigio intelectual que el resto de las secciones de su programa tiraban
por los suelos. Sí, hablo de Javier Sardá y sus "Crónicas Marcianas", ¿irónico
no? que en un programa titulado marcianas, fusilando un título cumbre de la
literatura fantástica se aniquilara tan funestamente estas temáticas llevando a
seres en lista de espera de frenopático para reírse de ellos y sus afirmaciones
sobre estar poseídos por extraterrestres, o haber copulado con una de ellas, o
haber estado en Ganímedes. Pero yo fecharía el despretigio de los asuntos paranormales, en las controvertidas psicofonías de El Palacio de Linares. Raimundita hizo mucho daño, y sirvió de ariete a muchos para cargarse estos asuntos que llegaron incluso a aparecer en un matinal como Hoy Por Hoy en la voz de Iñaki Gabilondo.
Como decía, mi afición a la
radio de forma activa empezó por ahí, aunque había otros temas que conocía por
referencias gracias a mi abuela: las radionovelas, pero cuando se despertó en mí
esta afición ya no se emitían; excepto en una ocasión en la que se estrenaba R5
de RNE, que emitieron Esmeralda, con la voz cristalina de la entonces muy de
moda por “Cristal” Lupita Ferrer. Poco a poco, cuando me emancipé y tuve mi
propia radio empecé a tantear otros tipos de programas. Recién estrenada mi
libertad hacía los horarios que me daba la gana, de este modo me empecé a
aficionar a la radio nocturna, aunque tenía la radio puesta todo el día. En
este transitar por las ondas acabé escuchando “Si amanece nos vamos”, llevar
este tipo de horarios y otros motivos te hace generar insomnio, o sea nada
recomendable.
Los domingos, día en el
que los disparates horarios se acusan más, y para ser más concreta la madrugada
del domingo al lunes, en la segunda hora de “Si amanece...” había una sección dedicada
a temas paranormales, una especie de consultorio dedicado a estos asuntos, la
gente entonces escribía, aún no se había generalizado el uso del correo electrónico.
Temiendo equivocarme, en aquella “Hora de los misterios”, antes de Iker Jiménez
hubo otro colaborador, y admito con tristeza que no recuerdo con firme
exactitud su nombre y apellidos, dudo entre José Antonio y Juan Antonio; pero más
triste es ver que buscando en Google, me está costando horrores encontrar este
dato, ni siquiera en el artículo de la Wikipedia dedicado a este programa se
menciona a este señor. Pero sí, de esto estoy segura, antes de Iker había otro señor,
que dicho sea de paso no ponía excesiva pasión en su cometido, quizá por eso
Iker tuvo su oportunidad.
Los seguidores de Iker Jiménez
sabréis como yo como se gestó “Milenio 3”, como cuenta Iker que Carlos Cala, el
que daba los boletines las noches de fin de semana le sugirió que presentara un
proyecto a los jefes de un programa propio. El resto, para nuestra fortuna, está
en los podcast. ¡Lo que daría yo porque hubiera podcast de las radionovelas que me refería mi abuela!
Reconozco que cuando
aquella madrugada fatal escuché la noticia fatal me cabreé muchísimo. Sé que
resulta extraño, grotesco. Pero hay personas que no hacemos un ocio estándar,
que no nos gusta tomar “agua con misterio” rodeados de extraños y quedar
inconscientes quedando expuesto a ellos. Mi ritual hace ya más de una década,
era escuchar el programa en el coche, al aire libre, mirando las estrellas,
porque se me hacía todo más mágico. Al escucharlo con mi pareja era una manera
también de prolongar esa sensación de noviazgo. Además, me sentía diferente, no
haciendo lo mismo que todos los demás. A base de escuchar tantos años el
programa, sin quererlo vas incorporando esas voces a tu acerbo afectivo. Sin
darte cuenta, cualquier problema que te dañe se achicaba cuando les escuchabas,
porque además te contaban cosas, que aunque ya conocías, las contaban como si
fueran nuevas, con esa pasión, con esa entrega tan especial, como si se lo
creyeran, pero dejando claro (esto es lo que más respetaba de ellos) que no
afirmaban nada, sólo exponían. Con el tiempo supimos que Carmen Porter era
también su pareja, y de algún modo se complementaban tanto, iban repartiendo el
juego, que quizá visto en la distancia y el discurrir de los años contribuía a
que la figura de Iker no acusara cansancio. Pero aparte de Porter, Iker siempre
ha sabido rodearse de colaboradores francamente buenos, e incluso tuvo el
doloroso acierto (supongo que lo era prescindir) de renovarlos cada cierto
tiempo.
Aprovechando esta entrada
y siguiendo con el tema “colaboradores” reconozco que algunos por muy simpáticos
que me parecieran adolecían de un notable descreimiento y eso no ayudaba nada,
la verdad, se notaba el puntito burlón, no diré en quién o quiénes, pero existía;
por otro lado, también estaba el colaborador empalagoso, el excesivamente
entregado, tanto que pecaba de un exceso en llamar la atención dilatando su
participación con introducciones y pausas excesivas, no diré quién, pero por
suerte desapareció.
Lo que me hizo fiel, no
fue sólo ese espíritu nostálgico que se puede desprender de lo ya escrito,
tampoco que me identificara con Iker como miembros los dos de una misma
generación, como aficionados a temas comunes. Lo que me hizo admirarle fue lo
que se podría resumir en el lema “yo cuento hechos, no les doy explicación, ni
afirmo ni desmiento”, y así, en su propio programa pudo exponer un
acontecimiento ufológico o paranormal y además de contar con los expertos en
estos asuntos llevaba expertos científicos que pudieran dar al asunto una
explicación académicamente tasada por la oficialidad científica. Con el tiempo,
además, “Milenio 3” fue incluyendo secciones que no tenían nada de paranormal,
recuerdo con especial cariño los sucesos, las referencias al periódico “El caso”,
las participaciones de Paco Pérez Abellán, un reciente programa dedicado a “La
huella del crimen”. Los que nunca habéis escuchado el programa tenéis la
oportunidad que os envidio tanto de escucharlo desde el principio gracias a los
podcast de webs como ivoox.
En cuanto a las razones
que han llevado a Iker a finiquitar el programa de radio en pro de la tele, son
muy respetables, creíbles, convincentes. Y es que Iker se nos ha hecho mayor,
tanto que ya es papá y un ser humano, como lleva años demostrándonos, muy
sabio. Entregarse tantos años a la difusión tanto en tele como en radio ha
hecho que su faceta como investigador y escritor haya mermado, y hemos de
recordar que Iker empezó siendo un precoz investigador al modo de J.J. Benítez,
como él tantas veces ha contado, entiendo que ha llegado a ese punto de toda
persona exitosa a la que todo el mundo quiere tener en plantilla en la que
necesita comprar tiempo para ejercer en su vida personal, para recuperar
aficiones perdidas. Desde este punto de vista no sólo entiendo sino que aplaudo
su decisión.
Uno de los mayores logros
de Iker así como de otros comunicadores como el tristemente y tempranamente
desaparecido Juan Antonio Cebrián, es haber estimulado la pasión lectora de
muchos jóvenes y no tan jóvenes. Es muy probable que ellos hayan hecho más por
la lectura que muchas campañas del Ministerio de Educación y otras
instituciones dedicadas al efecto. Además han suscitado vocaciones, tanto es así
que algunos de sus colaboradores de los últimos tiempos eran oyentes que
acabaron estudiando periodismo, según su propia confesión, por Iker y su
programa.
La suerte es que nos queda
“Cuarto Milenio”, en la tele, no es lo mismo, no tiene ese espíritu, ese
ambiente que se detectaba, esa cordialidad, en la tele el programa queda más
encorsetado, la interacción con el espectador es imposible, debido a que no es
en directo. Por hacer una comparación que no cumple con el objetivo que me propongo
al 100 % es como ver una película en una sala de cine, con gente y ver la misma
película en casa en la tele. Sé lo que me digo, yo he llegado a coincidir con más
oyentes excursionistas en algún monte para ver las estrellas, o me ha
sorprendido oír a Iker doble porque el coche de metros más allá también lo tenían
sintonizado.
No sé qué ocurrirá con el
espacio libre que ha quedado en Cadena Ser, supongo que no aprovecharán el buen
hacer demostrado de algún colaborador como Santiago Camacho, para realizar un
programa, si no similar, al menos de ese corte. Esa es mi pesimista visión, no
lo harán, y tal vez esa franja se vea rellenada con algún programa repetido, o
alguno que oficialmente vaya los sábados por la tarde, pero El Carrusel se lo
coma relegando su emisión a la madrugada.
Me da tanto miedo, tengo
tanto temor a la decepción que no lo quiero ni mirar.
Esa exclusividad con
Mediaset tan mentada por los defraudados por la decisión de Iker Jiménez,
espero que no sirva para enclaustrar a una figura molesta como sucedió con
algunos comunicadores en los últimos 90 y primeros 2000, una práctica ¿casual? en
la que según vi en los efectos en la carrera de esa persona, el contrato en
exclusividad servía para cancelar el programa con cualquier excusa y mantener
ese comunicador en la nevera sin opción de ejercer en algún otro medio de
comunicación, con más o menos dificultad el comunicador cobraba lo estipulado
por finiquito, pero era igualmente obligado a permanecer a las órdenes de la
cadena, que ¡oh, casualidad! nunca llegaban. Para cuando la vinculación con la
cadena se había extinguido la carrera fulgurante de ese comunicador de moda se
había congelado y a duras penas conseguía oficio como colaborador. Es una
observación, no una acusación firme.
Por ello, osando
aconsejar, le diría a Iker Jiménez y demás colaboradores, que cultivaran su
faceta literaria, y tuvieran manuscritos listos. Sólo espero que hayan
negociado bien su contrato y puedan hacerlo. Lo de la exclusividad suena tan
mal...
Creo que es suficiente. En
su momento no escribí sobre “Si amanece nos vamos” cuando se terminó. Un
recuerdo grande a Bea Rodríguez.
Un joven despierta rodeado de desorden, inmundicia y garrafas. La luz lo ha despertado. Llama a Gloria. Se levanta y parece moverse con dificultad, como un caminante. Vemos que están en un ¿refugio?, es una iglesia abandonada. Mi mente de espectador de la serie madre intenta situarse: ¿son supervivientes Gloria y él? El joven busca, oye un grito de hombre. Baja las escaleras para encontrar a un hombre con la garganta desgarrada desde la que emitió quizá su último grito.
Sigue buscando. Encuentra a Gloria reclinada sobre un joven, al volverse hacia él ella con ojos llenos de niebla deja al descubierto el cadáver de un joven negro al que le falta parte del labio superior dejando a la vista una sonrisa sangrienta y siniestra. El joven huye y en su camino es atropellado. La cámara lo enfoca tumbado en el suelo, el plano se abre. La gente se acerca a auxiliarle en medio del ruido típico de cualquier ciudad. Ellos se acercan sin las precauciones típicas a las que el clan de Rick Grimes nos tiene acostumbrados.
Más tarde se nos irán presentando más personajes gracias a los que sabremos que el joven atropellado es Nick, heroinómano, tiene una hermana, su madre tiene una relación con un hombre que no es su padre (típicas fricciones). Ella trabaja en el mismo instituto que su pareja, él profesor, ella encargada de la seguridad, por ello libra a un estudiante de una expulsión al pitar el arco de seguridad. Madison, así se llama, lo mete en su despacho y le saca un cuchillo del bolsillo. El chico no lo lleva para defenderse de compañeros, sino de lo que está por venir, de los casos.
Estamos en la fase escéptica, se oye hablar de casos, pero son percibidos como leyendas urbanas propagadas por internet. Porque como dice Madison al joven del cuchillo:
"Si pasara algo las autoridades nos lo comunicarían". En ese instante el escéptico es el chico del cuchillo, yo también.
Nadie va a creer a un heroinómano que llega a la conclusión de que lo ocurrido con Gloria es una alucinación producto del jaco o de su mente.
No cuento más, aún queda mucho capítulo. Estamos en plena presentación de situación y personajes, la primera mitad parece consistir en un drama social y familiar, el asunto "caminantes" es apenas una insinuación.
Los guionistas cuentan con que los espectadores ya venimos de las cinco temporadas de "The Walking Dead", por eso nos hacen guiños como cuando el director del instituto está sentado de espaldas en una silla y no responde cuando Madison le llama.
Pero en un momento dado, el escepticismo da paso a otra realidad anunciada por esta frase:
"Permanezcan dentro de sus vehículos en todo momento".
Como muchos venimos de la serie madre no nos impacta este primer capítulo como el primero de la serie origen. Pero los personajes presentados hasta el momento consiguen pese a la actitud resabiada llegarme y convencerme.
Quiero saber más de Madison, de Nick, y de todo lo demás.
Pese a la dificultad de no contar con la sorpresa, creo que este primer capítulo ha alcanzado su objetivo, al menos para mí.
El final del capítulo está a la altura de todos los demás de la serie origen, no acepto acusaciones de spoiler, jeje.
Dedico este vídeo a tanto machista, tanto antiguo como moderno. Modernos, esos que ahora se dan en llamar postmachistas. A esos que yo interpreto como los que son tan machistas como antes, pero aún peores, de esos que han decidido usar las conquistas feministas en provecho propio; de esos que aprovechan a la mujer trabajadora para contar con otro sueldo, pero la siguen esclavizando en casa; de esos que aprovechan la liberación sexual femenina para echar polvos sin compromiso ni responsabilidad dejando toda la decisión sobre anticoncepción e interrupción del embarazo en manos de la mujer porque les es más cómodo hacerlo sin protección.
De acuerdo con todo lo dicho en la entrada de radiochips. Y yo añado que ser sustituta es una maldición, excepto, quizá, en "Hablar por Hablar". Las sustitutas rara vez llegan a ser las oficiales, las primeras. Me da mucha rabia lo de Begoña Gómez de la Fuente, una tía con una voz y un ritmo que te hace quedarte escuchando. Recuerdo todos los veranos en los que junto a Rafa Fernández se hacían el programa. Qué disfrute, qué recuerdos, ojalá volvieran.
Con permiso del señor Lucas pienso que Begoña siempre lo ha hecho mucho mejor, incluso mejor que Herrera.
¿Cuándo se le dará la oportunidad que tanto merece?
Me hacen la crítica de “Extinction”, para mi sorpresa hablan bien, hasta que oigo: “Me decepcionó el final”.
Pues debo ser de las pocas que a mí los finales “plin”, de
hecho hay gente que no se cree que no me importe que me los cuenten. Se debe a
que a mí lo que me interesa es la historia, que me cuenten lo suficiente para
que yo juzgue si la historia me interesa, si me hace pensar que me entretendrá,
emocionará, que no me aburra, que a ser
posible me aporte algo que no sea la sensación de haberle dedicado tiempo a una
historia en vano.
Esta frase fatal, “Me decepcionó el final”, es una herida de
consideración para la promo de una película, porque por imbécil que parezca hay
gente obsesionada con los finales perfectos y no con el resto del metraje. Una película
que demuestra lo que quiero decir es “El diario de Noa”, no me creo que nadie
diga que no volverá a ver la peli, porque considera que no tiene un final a la
medida de sus pacatas ilusiones.
Este tipo de pensamiento es como si hicieran el camino de
Santiago, hicieras amigos, ligaras con el polvo/amor de tu vida, pero sólo
estuvieras obsesionado con llegar a la Plaza del Obradoiro.
Hace unos años me soltaron esta frase sobre la película “Mamá”
de Guillermo del Toro, al final la vi, y lo peor de la película no era el
final, ni el principio, ni el desarrollo, lo peor, lo que destroza de la mitad
del metraje para atrás es ver al completo el fantasma. No me gustó en absoluto.
[El test de movimiento del vídeo da más miedo que lo que se ve en la película, es menos ridículo]
Si del Toro es cinéfilo como creo que es habrá visto “Cautivos del mal” (con
Kirk Douglas y Lana Turner), aquí los protagonistas: productor y director de
cine, consiguen que los hombres pantera de su película de bajo presupuesto den
más miedo insinuándolos entre sombras que mostrándolos al completo con sus ridículos
disfraces, de ese modo llegan a un éxito nada esperado. El fantasma de “Mamá”
es una caricatura de fantasma, es un dibujo animado incrustado en una película
para adultos. Con lo bien que están las niñas con sus movimientos animalescos
encaramándose a los muebles (pavoroso).
Para mí un final correcto no es necesariamente uno feliz,
sino uno que explique, que cierre un ciclo, pero también que te deje preguntas
en tu cabeza de las que hacen que el tiempo invertido en la película se
extienda después en forma de charla con las personas con las que viste la película.
Ya sabemos que si es una película romántica sólo hay dos
opciones: o se casan/siguen juntos, o se separan. Si es una película de fenómenos
extraños los fenómenos cesarán, morirá alguien seguramente, o los fenómenos
siguen, pero los personajes que los sufren se van a otra parte huyendo. Si es
una película de intriga se resolverá el enigma, el crimen, etc. Lo importante
es lo que te cuentan, lo de enmedio, aunque hay finales que sean también tan
importantes como el resto de la historia: véase el caso de “Lo que el viento se
llevó”, un final no a gusto de la audiencia, pero es una de las películas más
vistas de toda la historia del cine.
¿Que la historia acabe así de mal te disuadiría de ver el tira y afloja entre ellos en toda la película?
VIVIR EN EL FILO: Guiriland: Paquetes: "Hombres del mundo: ¿Qué ser vivo os ha dicho que los bañadores slip os sientan bien?. ¡Ay, la virgen! Una no gana para di..."
Un post sensacionalmente divertido de Lola Gracia.